La 'otra cara' de la fiesta de la Democracia

El cóctel de Arturo triunfó

Después de varias horas esperando que llegara el mejor momento, es decir, el del reencuentro con los viejos ‘camaradas’ de batallas, los invitados al acto conmemorativo del XXX aniversario de las primeras elecciones democráticas, disfrutaron de lo lindo en el Salón de los Pasos Perdidos contándose sus ‘batallitas’.

Claro, que el excelente cóctel servido por el restaurador Arturo ayudó bastante a sus señorías a pasar un buen rato. Las bandejas de pinchitos y los canapés ‘volaban’. Entre bocado y bocado pudimos ver a muchos parlamentarios ya retirados, como al ex diputado de CiU, José María Trías de Bes, que confesó que está “mejor que nunca”; al ex portavoz del PSOE, Eduardo Martín Toval, por el que no parecen pasar los años; o al ex diputado madrileño también del PSOE, Javier Sáenz de Cosculluela, volcado en su despacho de abogado.

También andaban por allí algunos ex presidente del Senado como el extremeño Juan Ignacio Barrero, algo perdido entre los dirigentes de su partido, que, la verdad no le hacían ni caso…o históricos ucedistas como Oscar Alzaga, el ex presidente del Congreso Landelino Lavilla; y dirigentes de la izquieda, como el recordado Pablo Castellano, dedicado ahora a sus tertulias mediáticas.

Nombrarlos a todos sería interminable. Pero de lo que podemos dar fe es que disfrutaron con el reencuentro y Marín estaba satisfecho de cómo había salido el acto.

El buen humor del Rey

Anda escarmentada la Casa Real con que los periodistas que en actos protocolarios o de otro tipo, los periodistas se le acerquen al Rey y utilicen luego algunas de las frases o comentarios realizados por el monarca.

Muy discretos, los servicios de Zarzuela no impidieron, ni mucho menos, que la prensa se acercara al Rey en corrillo, pero sí les advirtió tajantemente que nada de lo que dijera el Rey era publicable. Por si las moscas. Bueno, la verdad es que en esta ocasión el Rey se limitó a bromear. No dio ningún titular que, aunque lo hubiera dado no se podría publicar.

Los que no pudieron (o no quisieron) ir

Las dos grandes ausencias, como ya decimos, fueron los ex presidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar. ¿Problemas de agenda? Pues vaya. Se notó su ausencia mucho más que se hubiera notado su presencia. Así son las cosas. Lo cierto es que la prensa abordó a Rodríguez Zapatero y le preguntó por esas ‘no asistencias’.

Zapatero, que no quería hablar de política, quitó hierro al asunto, asegurando que ambos ex presidentes ya habían cumplido su función. Aunque, claro, uno más y otro menos. ¿Cuál más y cuál menos? No parece difícil de adivinar a quién y quién se refería Zapatero.

Pero, en fin, tampoco se vio por los pasillos ni a Gregorio Peces-Barba –que fue presidente del Congreso-, ni a Francisco Vázquez, ex alcalde de A Coruña y actual embajador en el Vaticano. Pero también hubo otras ausencias notables, como la del lehendakari Ibarretxe, la del ex lehendakari José Antonio Ardanza o el anterior líder del PNV Xabier Arzalluz, todos del PNV.

Ahora bien, el PNV sí estuvo presente y representado por Josu Erkoreka, portavoz del Grupo, o por el senador Iñaki Anasagasti. No hicieron los nacionalistas vascos como sus correligionarios catalanes de ERC, que dijeron que irían y, efectivamente, no fueron.

Los primeros en irse: Carrillo, Marcelino Camacho… y Fraga

La edad no perdona y nada más acabar los discursos institucionales empezaron a desfilar muchos de los veteranos dirigentes que habían acudido al acto de aniversario de los XXX años de nuestra democracia.

Los primeros en abandonar el palacio de la carrera de San Jerónimo fueron Santiago Carrillo, a quien da envidia verle a sus noventa años, y el histórico dirigente sindical Marcelino Camacho que acudió al Congreso a acompañado de su inseparable esposa, Josefina.

También Manuel Fraga salió escopetado de la Cámara Baja. Al dirigente gallego, que anda apoyado en una muleta, le costó lo suyo llegar a la calle ya que a cada paso que daba alguien le paraba para saludarle.

El saludo de Rajoy a Gallardón

Muy feliz se pudo ver durante el cóctel posterior al acto institucional que celebrado en el Congreso de los Diputados con motivo del XXX aniversario de las primeras elecciones democráticas, al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón. El edil madrileño fue uno de los dirigentes del PP más saludado por los diputados del Grupo Popular, junto a la flamante presidenta de la Asamblea de Madrid, Elvira Rodríguez, radiante también por su nuevo cargo.

El alcalde, sin embargo, no cruzó palabra con Mariano Rajoy hasta que al final del acto, cuando ya se iba el presidente del PP, se cruzaron en el pasillo. Rajoy, que iba con Eduardo Zaplana, y ambos llevaban prisa, se paró brevemente con Gallardón y se dieron un breve apretón de manos.

Las impresionantes imágenes de Cisneros y Laborda

Impresionante fue la imagen del diputado del PP Gabriel Cisneros, uno de los ‘padres de la Constitución’, diputado por excelencia y uno de los parlamentarios que recibió un premio especial por doble motivo: como ponente constitucional y como diputado que estuvo en la Constituyente y en la actual Legislatura.

Cisneros, grave de salud, acudió al acto en silla de ruedas. La suya es la auténtica profesionalidad, la de toda una vida dedicada a la política, y se llevó el reconocimiento de propios y ajenos.

Por cierto, que otro parlamentario, esta vez socialista y ex presidente del Senado, Juan José Laborda, recibió también un especial reconocimiento humano. Laborda superó una enfermedad que, sin embargo, le ha dejado huella. No obstante, ahí estaba en la fiesta de la democracia.

Ruiz Gallardón logra ocupar un escaño en el Congreso

El que logró sentarse, aunque solo sea por un día, en uno de los escaños del Congreso, cumpliendo así sus anhelos, ha sido el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón. El edil madrileño llegó muy sonriente a la carrera de San Jerónimo pero más solo que la una.

Fraga, puntualidad británica

Una hora antes de comenzar el acto ya había llegado al Palacio de la Carrera de San Jerónimo Don Manuel Fraga haciendo honor a su fama de ser siempre el primero en llegar a los sitios, costumbre muy británica. El ex presidente de la Xunta gallega,  coincidió en la puerta del Congreso con el periodista Luis María Ansón, que le saludó efusivamente.

Poco a poco fueron también entrando algunos de los ex diputados que poblaron el hemiciclo en aquellas primeras Cortes Constituyentes, como el ex dirigente de UGT, Nicolás Redondo, quien, por cierto, mañana cumple ochenta años, o el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica. Unos y otros cruzaron abrazos, y afectuosos saludo recordando los viejos tiempos.

Duran i Lleida, ausente de acto institucional

Una de las ausencia destacadas fue la del portavoz de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, que continúa en Guinea de viaje  con los representantes de los grupos de la Comisión de Exteriores del Congreso y no regresa hasta el lunes. Su lugar lo ocupó el portavoz adjunto de su grupo Josep Sánchez Llibre.

Tal y como hemos contado, a la fiesta de este 30 aniversario de las primeras elecciones democráticas tampoco asistieron los ex presidentes del Gobierno,  Felipe González y José María Aznar, ausencias muy criticadas entre los dirigentes políticos que no se han querido perder esta importante celebración.

Zapatero llegó con Sonsoles

Quien si llegó acompañado a la Cámara Baja fue el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Su esposa, Sonsoles Espinosa, entró junto a él luciendo un elegante vestido de color azul pavo combinado con un abrigo del mismo color, muy acorde con el mal tiempo, que a media tarde encapotó el cielo de Madrid y terminó lloviendo.

Los Reyes, de exposición

Bajo la molesta lluvia llegaron a la sede del Congreso Don Juan Carlos y Doña Sofía acompañados del Príncipe Don Felipe que en esta ocasión no estuvo acompañado de su esposa, la Princesa Doña Letizia que dio a luz a su segunda hija hace escasamente un mes.

A su llegada al Edificio de Ampliación III, los Reyes y Don Felipe fueron recibidos por el presidente del Congreso Manuel Marín y por el del Senado Javier Rojo. Antes de iniciar el solemne acto de entrega de las placas conmemorativas a los 17 parlamentarios de aquella Legislatura Constituyentes que aún ocupan un escaño en algunas de las Cámaras sus Majestades visitaron la exposición de fotos sobre estos treinta años de democracia colocada en el hall del edificio.

Pasados por el agua

No, si estas cosas pueden pasar cuando se no se hace caso del ‘hombre del tiempo’ y sus predicciones, y es que los nubarrones en Madrid este jueves amenazaban tormenta... y cumplieron. Lo cierto, por tanto, es que el tiempo estropeó un tanto la gran fiesta que se había preparado en el Congreso para conmemorar el evento y con gran dedicación por parte de su presidente Marín.

En la calle se habían montado dos carpas con capacidad de unas 800 sillas para seguir los actos previstos: la emisión del documental '15-J, 30 años después' y las intervenciones del propio Manuel Marín, y del Rey Don Juan Carlos. Pero esfuerzo en vano. Una hora antes del inicio de los actos se tuvo que cambiar el escenario debido a la lluvia: se haría en el hemiciclo, el cual tiene, como es sabido, una capacidad reducida.

Y es que, como señaló por la mañana un 'previsor' Federico Trillo -ex presidente de la Cámara-, "esto les pasa por no llevar huevos a Santa Clara". Desconocemos si tenía información privilegiada, pero el caso es que razón tenía, puesto que el mismo Congreso se había encargado, como si de una boda se tratara, de llevar "dos docenas de huevos a las clarisas", "una limosna de 80 euros" y de rezar para que Santa Clara protegiese de la lluvia. Ni por esas.