Modelo de vida

El modelo de vida que hemos construido en Occidente exige un elevado consumo de energía. Es un estado del bienestar que utiliza un sinfín de electrodomésticos para realizar diversas tareas en la casa, la era del conocimiento y de las nuevas tecnologías nos permite una revolución de las comunicaciones y del ocio gracias a sofisticados aparatos y la economía depende de unas industrias con un elevado consumo de energía, que se han visto obligadas a investigar y aplicar criterios de sostenibilidad. Toda la sociedad desarrollada experimenta un proceso de concienciación sobre la necesidad de preservar el medio ambiente, evitar el cambio climático y buscar nuevas fuentes de energía que no supongan una seria amenaza para el futuro del planeta Tierra y que nos permitan mantener nuestra privilegiada forma de vida. ¿Asumimos los riesgos que supone la dependencia de unos tipos de energía conocidos o tenemos que cambiar radicalmente el modelo de vida de los países desarrollados? Éste es el debate de fondo que debemos poner encima de la mesa cuando nos planteamos que la energía nuclear es un desastre, que conlleva amenazas inasumibles y que hay que cerrar todas las centrales del mundo. Sin duda, hay que exigir máxima seguridad a la energía nuclear y una solución mejor para los residuos. Pero también hay que exigir que el debate nuclear se realice con rigor y seriedad, con la opinión de expertos y científicos por encima de intereses políticos electorales y coyunturales. Móviles, portátiles, videoconsolas, servidores, Ipad o Ipod, lavadoras, frigoríficos, teles, vídeos, aire acondicionado, calefacción, oficinas, industrias, campos de fútbol, laboratorios, hospitales, coches… ¿qué no necesita energía en nuestra sociedad? ¿Cerramos las carreteras y tiramos los coches porque mueren más de 3.000 personas al año en España por accidentes? Las centrales de carbón contaminan, las de fuel, también; las de ciclo combinado tampoco se libran y las renovables son una alternativa incompleta y cara, por ahora. Sólo las hidráulicas son limpias pero hace tiempo que no se construyen pantanos en España y las sequías no se pueden evitar. En fin, la energía nuclear tiene sus riesgos pero un país tan dependiente como España necesita lo que se llama el mix energético, sin excluir ningún tipo de energía. En Japón, la situación de la central de Fukushima es crítica pero sus condiciones son muy excepcionales aunque habrá que aprender todas las lecciones. Investigación: Los efectos de la radiación en la salud >> Última hora de la crisis nuclear en Japón>>