ZP como efecto placebo

Zapatero se ha 'ido' y todos los que se han quedado en el poder, tanto aquellos que promovieron su retirada (Barreda, Vara, Gómez...) como quienes dejaron que se fuera, buscan alivio en su marcha, como si con ella desaparecieran sus problemas y los de España. Pero todavía hay algo más extendido: mucha gente piensa que Zapatero es el único responsable de sus males, lo cual ni es cierto ni resuelve nada, ya que las cosas son mucho más complicadas que todo eso. En definitiva, el anuncio de la marcha de ZP va camino de transformarse en un mero efecto placebo, dentro y fuera del PSOE, en medio de la primera gran crisis financiera del siglo XXI. La prueba más evidente es que en realidad Zapatero ni se ha ido del Gobierno ni éste ha cambiado de política, ya que la que sigue haciendo se la dictan en Bruselas y sus líneas fundamentales llevará aún tiempo aplicarlas; desde luego, no menos de un año, que es lo que resta de legislatura, si no hay elecciones anticipadas. Continuamos, por tanto, con el mismo Gobierno y con la misma política. Y, lo que es peor, quizá seguiremos en la siguiente legislatura, gobierne Rajoy o gobierne el sucesor o la sucesora de Zapatero. Los dos grandes partidos son tan conscientes de esta triste realidad económica y de que la receta anticrisis viene de fuera que prácticamente solo despliegan estrategias en clave 'Faisán' o 'Gurtel', en una clara muestra de que, en el fondo, los verdaderos problemas de los españoles (paro, hipotecas...) no van mucho con ellos.