Un pufo de pijos y para pijos

De entrada, como si se tratara de un aperitivo ofrecido por la casa, ponen una breva, bastante verde, por cierto, con un poco de foie, jamón cocido y queso rallado. Una rara combinación  que en la cuenta figura, y cobran a 6 euros por persona,  como “servicio de mesa”, lo que en otros sitios es un simple picar algo, sin cobrar nada.
Luego es escaso, por decir algo, en verduras. Tan sólo lo que ahora está de
moda: una crudité y que en realidad no es más que un hervido de verduras para enfermos. Por supuesto, con buena presentación. En este apartado de la carta también encontramos un  salmorejo, bastante mediocre,  aunque lo adornen con huevas de trucha y jamón.

Hay que decir que las cañaillas, raras de encontrar en Madrid, es un plato apetecible que podemos encontrar en Cuenllas, pero le sobra una especie de crema verde, de elaboración desconocida, y que cierra el orificio. En nuestra opinión ese caracol de mar, de tan exquisito sabor, sólo  necesita ser hervido con agua, sal y laurel. La elaboración que le falta a la verdura le sobra a las cañaillas.

El Tataky de atún es bueno, la verdad, muy bueno, aunque escaso, bastante escaso. Muy bien acompañado por un sorprendente helado y también por un poco de jengibre.

Hay que destacar la bodega que dirige el maitre y sumiller Mateo Gelado, está bien en su presencia, en calidad y  variedad.

Y el resumen de todo esto, sin postre ni café,  es 70 euros por persona.
Caro, muy caro. La relación calidad precio es malísima para quien visita Cuenllas.
El local con una decoración elegante y moderna está muy bien situado en la calle de Ferraz, aunque es una zona de difícil aparcamiento, si bien tienen aparcacoches.
Y el ambiente, como decíamos en el titular, pijo, más que pijo, casual-pijo.
Así que si quieren ustedes cenar por 70 euros, aquí encontrarán mejores sugerencias en las que emplear su tiempo de ocio.

Calificación

Ambiente: 7 (mesas con espacio suficiente, pero el local es algo agobiante).
Servicio: 7 (suficiente), comida, 4 (carta corta y pretenciosa, como hemos
dicho)