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Grecia paga cade vez más por recurrir al exterior

Europa, escenario de una refinanciación de deudas por países

Europa, escenario de una refinanciación de deudas por países

martes 10 de mayo de 2011, 12:44h
Al igual que empresas y familias están sufriendo sus propios procesos de refinanciación de deudas, la segunda 'alerta' griega ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que Europa aplaze el pago de los intereses de la deuda del Gobierno griego, una propuesta a la que de inmediato se ha apuntado Irlanda. El aplazamiento de una parte de la deuda es de hecho, una refinanciación en el tiempo, que ha despertado el temor de que una parte de Europa no puede hacer hacer frente en el futuro a sus compromisos contraídos. Y un miedo mayor: el efecto dominó.
Y eso, cuando aún se están estudiando las condiciones del rescate europeo para Portugal. Pero la evolución de las economías de Grecia e Irlanda ha roto las expectativas de que el importe de los planes de rescate y del Fondo europeo de rescate para futuras contingencias sea suficiente. Y lo que es peor, ha generado en los mercados serias dudas sobre la fortaleza de una futura recuperación de la economía europea en su conjunto. En la práctica, cuando ya familias y empresas están hartas de renegociar con los bancos sus préstamos, la opinión pública tiene la sensación de que los gobiernos están pidiendo tiempo porque la crisis se alarga. ¿Qué consecuencias tendría un huracán de refinanciaciones? Pues demoledor, pero los expertos no quieren ni pensarlo. Imaginen tres países, -de momento Grecia, Irlanda y Portugal-, alargando plazos y modificando condiciones en la devolución de sus deudas. El efecto sobre la credibilidad en los mercados y en la evolución de sus economías sería depresivo, sin olvidar el impacto en sus acreedores. Hoy por hoy, Alemania, Francia y Reino Unido a la cabeza, seguidos de España, con su propio problema de sobredeuda. De momento, los expertos ven inevitable una reestructuración de la deuda griega desde que se diseñó el rescate y siguen pensando igual, pero la Unión Europea pretende ampliar plazos y reducir intereses, para evitarlo. Hay consenso en la eurozona en que Grecia necesita una segunda ronda de rescate, de unos 30.000 millones. Dinero, dinero El Fondo Europeo, actualmente en vigor hasta 2013, llamado Facilidad Europea de Estabilidad Financiera fue creado en mayo de 2010 para ayudar a solucionar la refinanciación de la deuda de aquellos países que tuviesen problemas para hacerlo en el mercado y de esta manera asegurar la estabilidad del euro como moneda. Se contempló un fondo para posibles préstamos de 440.000 millones de euros, en el que participan los países de la Unión Monetaria en la misma proporción que en el Banco Central Europeo. Los países con mayor participación son Alemania, Francia e Italia. A España le corresponde el 11,9% del total. Los préstamos se hacen con un tipo de interés en torno al 5% y se exigen programas de intenso ajuste económico y fiscal para la reducción del déficit público. El rescate se aprobó formalmente en 2010 de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con unos fondos de los que 80.000 millones de euros le correspondían a Europa. En un primer momento, el mecanismo establecido fue el de préstamos bilaterales de diferentes Estados de la UEM. Pero el problema para Grecia es que al tener una deuda pública tan elevada (142,8% del PIB), el pago de los intereses de la misma, unido a la crisis económica con tasa negativa del PIB del 4,5% en 2010, dificulta alcanzar el objetivo de déficit público, aunque en 2010 lo ha reducido del 15,4% al 10,5% del PIB. Irlanda entró ya en el nuevo Fondo Europeo con un préstamo de 45.000 millones de euros y un tipo de interés fijado en principio en el 5,8%. Aunque tanto el FMI como la Comisión Europea consideran que está progresando, el elevado déficit público (32% del PIB) y una tasa negativa de crecimiento del 1% del PIB en 2010 dificultan seriamente la posibilidad de que se financie en los mercados internacionales. Salida del euro En las condiciones actuales, si Grecia no estuviese en el euro, podría devaluar su moneda. Los efectos serían de un empobrecimiento relativo del país, aunque los ciudadanos no lo sentirían igual que si se reducen directamente sus salarios y rentas. Todos sus activos valdrían menos y los tenedores internacionales de activos griegos perderían parte de sus inversiones. El beneficio está en la ganancia de competitividad al reducir los precios relativos del país, como hizo España en los años ochenta y todo país si es soberano respecto a su política monetaria. Pero el Tratado de la UE y la creación de la Unión Monetaria y del euro no contempla la salida de ningún país. Así como sí establecía los criterios que tenían que cumplir los Estados de la UE para entrar en la UEM, no se contempla ningún procedimiento por el que se pueda echar a ningún socio. Las dudas surgen respecto a la posibilidad de que un Estado, que es soberano, pueda decidir el abandono del euro aunque continúe perteneciendo a la UE. Lee más: Grecia coloca más deuda, pero más cara, y niega que negocie nuevos rescates Show en Europa': Irlanda se queja, Londres no paga y caen las bolsas El riesgo país de España se aproxima a 230 puntos básicos Una estupidez, (mientras exista alternativa), por J.M:Pazos
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