El piloto, que perdió la vida, formaba parte del grupo de élite que acompaña al Presidente de la República en los viajes que este efectúa por las provincias y comunidades del país.
Según efectivos de la FAB, el teniente coronel Wilson Arnez, era uno de los pilotos que más veces había viajado con Evo Morales. Recordaron que el último viaje que hizo con el Mandatario fue hacia Ayopaya, Independencia.
De los cinco tripulantes que iban a bordo, sólo un suboficial salvó su vida, aunque quedó gravemente herido.
Los informes preliminares hacen presumir que el accidente se debió a una falla mecánica, pues la máquina realizaba un vuelo de mantenimiento.
Un técnico de la FAB, que monitoreó el despegue del artefacto, afirmó que aproximadamente a las 15.37, el helicóptero salió de la base aérea (zona sud de Cochabamba) en un vuelo de mantenimiento para probar las reparaciones recientes hechas en el Alouette SE-3160, con matrícula FAB 764, de industria francesa.
Además del teniente coronel Arnez, el helicóptero llevaba como tripulantes al mayor Édgar Antezana, al suboficial Javier Rodríguez, al sargento Jonson Yanarico y a un mecánico venezolano, identificado posteriormente como el sargento Juan Carlos Izarnétegui. Yanarico fue trasladado al hospital Viedma.
A los tres minutos de vuelo y tras haber alcanzado una altitud que no superaba los 500 pies de altura (unos 15 metros), empezó a tener problemas, aparentemente en el sistema de rotor de la hélice de la cola, según comentó un mecánico de la FAB.
Al parecer, el piloto buscó un descampado para aterrizar, pero por la poca altitud alcanzada por la nave y la grave complicación mecánica, no pudo volver al suelo como esperaba y se estrelló contra el muro de una casa.
Cayó en un lote baldío en la quebrada de Molle Molle. Pese a que no había gente en el lugar, varios vecinos de la zona fueron testigos de la caída. Isabel Domínguez fue una de las personas que vio el hecho y comentó que "el sonido era muy fuerte. Nosotros vimos el helicóptero muy cerca. Estaba girando toda la cabina y la cola giraba y giraba. Yo me llevé a mis pequeños lejos de allí y después de dejarlos a salvo volví para ver en qué podía ayudar".
Uno de los expertos en helicópteros, enviado por la FAB para investigar el hecho, tomaba nota de las explicaciones de los testigos. El especialista explicò que cuando ocurren las cosas que ellos relatan, se presumir que el siniestro ocurrió "por una falla del rotor en la hélice de la cola", la parte del motor que permite el funcionamiento de las aspas de la parte posterior, lo que impidió la estabilización de la cabina.
Otra vecina relató que antes de que la nave tocara el piso vieron "que las personas que estaban dentro sacaban sus brazos y sus pies, pero, de golpe, se estrelló contra el muro y ya nadie pudo salir. Al principio, no quisimos acercarnos porque pensamos que podría explotar porque el motor estaba chispeando".
Otro vecino, Cirilo Huanta, dijo que se acercó al lugar atraído por el fuerte sonido y vio que "dentro del helicóptero, que ya estaba en el piso, había una persona que todavía estaba respirando, mientras que otro se estaba desangrando. Llegaron los bomberos y dijeron que sólo había un herido y los demás murieron".
Versión no confirmada
Los pobladores dijeron que había dos albañiles trabajando en el muro contra el que se estrelló, pero el comandante de la Policía Departamental, Wilge Obleas, desmintió la versión.
"Todavía no tenemos la identidad del civil y en las próximas horas daremos a conocer esa información. Las causas se van a investigar y después se darán mayores detalles".
Técnicos de la FAB presentes en la zona informaron que el helicóptero accidentado formaba parte de la donación efectuada por el Gobierno venezolano y aseguraron que estas naves no llegaron completas, pues al igual que al artefacto, que sufrió el accidente, les faltan repuestos o tienen piezas defectuosas.
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