Nueva gran obra del periodista aventurero
Los mejores 'Latidos de África' palpitan en la gran literatura de Antonio Picazo
sábado 16 de julio de 2011, 20:31h
Tómese un continente desconocido y, lo que es peor, despreciado. Añádesele una magnífica pluma cargada de extraordinaria literatura. ¿Resultado? Uno de los más interesantes libros de viajes, y mucho más, que se puedan disfrutar actualmente. Así es este 'Latidos de África', del periodista y aventurero Antonio Picazo, que acumula, además de múltiples premios por reportajes, fotografías y relatos, miles de kilómetros y conoce prácticamente todos los países del mal denominado Tercer Mundo.
El español con mayor currículum aventurero-aventurero de verdad de verdad de la buena, pongamos que se habla-escribe de Antonio Picazo, acaba de sumar una muesca humana más en su tan amplísima como inigualable hoja de servicios al conocimiento y entendimiento entre civilizaciones, más allá de flos falsos planteamientos políticos. Con este su nuevo libro, 'Latidos de África', que saca a la luz Ediciones Desnivel y que añade el didáctico subtítulo de 'Viajes por los corazones de un Continente'.
Este viajero distinto, como es también su persona, esta oveja de ningún rebaño, plena de talento y carácter incisivo y humorístico que es el albaceteño ya se lo había puesto difícil con sus dos también extraordinarias creaciones anteriores, 'Crónicas de la Americanía y 'Viaje a las Fuentes del Sol' , dedicadas a las tierras qye descubrió casualmente Cristóbal Colón y a Asia, respectivamente. Dos libros que ya aportaban una enorme visión humanística, de la vida común y corriente 'paridos' con el denominador común del alto voltaje literario que se desparrama por todo el libro.
Y que ahora logra el milagro de superar en todos los aspectos: en haber sabido captar los auténticos latidos de aventura y desmesura, las ejemplares relaciones personales y sociales con la reverencia y referencia a las personas mayores. Lejos de la imagen de hambre, guerras, enfermedades y corrupción que 'vendemos' por estos lares teóricamente más civilizados. En definitiva, una cultura más que milenaria despreciada por Occidente; una cultura teóricamente perdedora y de la que tanto deberíamos aprender los prepotentes ciudadanos europeos y similares.
El fondo y las formas de una obra maestra
Mas también, además de en el fondo, en las formas del libro, o sea, en sus expresiones narrativas, en sus hallazgos metafóricos, en otras profusas y múltiples bellezas literarias, en su manchego y críptico sentido del humor, en sus descripciones de paisajes y paisanajes, en su mirada a veces ácida pero siempre lírica y plena de calor humano. En definitiva, unas páginas preñadas de la mejor escritura sin envidia ninguna a los grandes escritores actuales, a las firmas consagradas y a sus obras maestras.
En definitiva, la verdadera África late en cada página, en cada párrafo, en cada línea de este recorrido por el continente que no abarca -ni falta que le hace- la inabarcable suma de países, aunque Picazo haya estado en casi todos ellos. Le basta con sobrevolar, entre otros, Etiopía, Níger, Mozambique y Botsuana con su impresionante deiserto de Kalahari. Le basta para que el lector no sólo disfrute sino que sienta cómo le late el corazón y se le estremecen las fibras sensibles.