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Se reunió con la AVT y habló, de nuevo, de ETA

Rajoy cree que la crisis de Gobierno es "irrelevante" y se trata de una operación de "maquillaje"

· El líder de los populares con hace caso al presidente y sigue hablando de ETA

viernes 06 de julio de 2007, 14:21h
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, aseguró este viernes que la reforma en el equipo de Gobierno que ha impulsado Rodríguez Zapatero, no es más que "una operación cosmética" que "llega tarde y se queda corta", puesto que afecta a ministerios que gestionan sólo el uno por ciento del presupuesto y no atañe a los responsables de la gestión de "inmigración, el agua y defensa", esto es, aquellos que, a su juicio, tendrían que haber salido del Consejo de ministros.

 En rueda de prensa en 'Génova', subrayó que la 'crisis' gubernamental que se produjo esta mañana no servirá para resolver la "debilidad estructural" del Ejecutivo socialista, que no tiene un "problema de personas", sino de "falta de proyecto, de credibilidad y de confianza". "El cambio llega tarde porque la legislatura está acabada", resaltó Rajoy, que insistió en que los cuatro ministerios que han sido objeto de remodelación gestionan únicamente el uno por ciento del presupuesto.

Asimismo, apuntó que acometer cambios en el Ejecutivo no resulta compatible con la "visión idílica" que Zapatero transmitió de su gobierno durante el Debate del estado de la Nación. "Es una operación cosmética, de imagen, para ganar tiempo", sentenció, apostillando que la crisis era "irrelevante" y que no estaba dispuesto a hacer "juicios de valor" sobre las personas que, a partir de hoy, ocuparán cargos ministeriales.

No se cumple la paridad

   En el transcurso de la rueda de prensa, se le preguntó por el hecho de que la nueva composición del Ejecutivo pueda no respetar, supuestamente, los criterios de igualdad que ha venido defendiendo el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero. "Ya saben que yo no soy muy partidario de las cuotas, pero el que hizo bandera de eso debe actuar en consecuencia", recalcó.

Bajo su punto de vista, Zapatero se equivocó al establecer la paridad como un criterio para repartir cargos en la Administración y ahora "se equivoca" por no cumplir su palabra, porque apunta a "falta de credibilidad". "A mí lo que me preocupa es que sean las personas más eficaces posibles, no que sean hombres o mujeres", concluyó.

El PP dice que con Calvo se fue una ministra “frívola y torpe”

 Por su parte, la portavoz de Cultura del Grupo Popular en el Congreso, Beatriz Rodríguez-Salmones, ha calificado de “frívola, torpe y de escaparate la política realizada por la ex ministra de Cultura, Carmen Calvo”. Según ella, “era absolutamente necesario un cambio en la cartera de Cultura”, pero, además, “la gestión de la ex ministra en cualquiera de las áreas culturales se ha caracterizado por falta de peso político, y por las constantes torpezas que sólo han producido enfrentamientos entre distintos sectores culturales y políticos”.

 Por otro lado, no obstante, la portavoz popular le ha deseado al nuevo ministro de Cultura, César Antonio de Molina, “el mayor acierto” y “le ofrecemos toda nuestra colaboración desde la oposición”. Ahora bien, cree el PP que “el Gobierno no ha sabido canalizar este potencial y en este momento tiene una verdadera rebelión contra la propiedad intelectual, unas cifras de piratería que doblan la de cualquier país europeo, industria, consumidores y autores y creadores enfrentados por el canon digital, conflicto entre los Ministerios de Industria y de Cultura… en resumen un caos que está perjudicando a todos”.

Balance lamentable en Vivienda

  El balance que el PP hace de la gestión de María Antonia Trujillo al frente del Ministerio de Vivienda no es más halagüeño. Para el portavoz de Vivienda del Grupo Popular en el Congreso, Pablo Matos, ha sido “pésima y lamentable”, porque “cuando llegó al gobierno, los españoles que consideraban que la vivienda era uno de los principales problemas de los españoles eran 19 de cada 100 y hoy, tres años después, son 35 de cada 100, casi el doble. Este es el dato más claro de la lamentable gestión del Ministerio”.

  Además, Matos ha reprochado a María Antonia Trujillo “no haber aceptado ninguna propuesta del PP, como el Pacto sobre el Suelo y la Vivienda, la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos o la creación de los juzgados de vivienda”. “Nos ha dejado también un auténtico legado histórico”, ironizó el portavoz del PP al referirse al “cambio de 180.000 viviendas por 180.000 actuaciones, los minipisos de 25 metros y el regalar zapatillas a los jóvenes para buscar vivienda”.

  Sobre la nueva titular de la cartera de Vivienda, Carme Chacón, el portavoz del PP lamenta que entre “en un Ministerio que apenas tiene competencias” y señala que “Rodríguez Zapatero tenía que haber suprimido el Minsiterio y transferir a las Comunidades Autónomas los fondos necesarios para gestionar los planes de vivienda, tal y como le hemos pedido la mayoría de los grupos parlamentarios”.

 No obstante, dijo dar la “bienvenida a Carmen Chacón y le pido que agilice los pagos a las Comunidades Autónomas, que están retrasadísimos; que suspenda y liquide la Sociedad de Alquiler, tal y como ha dicho el Senado y que cambie radicalmente la política de alquiler, para lo cuál tendrá toda nuestra colaboración”.

Jordi Sevilla, el ministro “virtual”, para el PP

   Respecto al cese de Jordi Sevilla, el portavoz de Administraciones Públicas del Grupo Popular, Julio Padilla, ha afirmado hoy que “ha sido un ministro virtual, porque ninguno de los proyectos que ha acometido en el Ministerio se traducirá en realidades futuras, sus proyectos nunca pasaron de eso, de ser proyectos”. Ante el cese de Sevilla en la cartera de Administraciones Públicas, Padilla ha subrayado que “sólo se le ha visto y oído navegando sin rumbo en la reforma estatutaria, esto es, añadiendo confusión a esa reforma que nadie sabe quién pilota, él desde luego no, y además ha quedado claro que no fue su cometido”.

  Según Padilla, Sevilla “abandonó y claudicó en la gran reforma territorial pendiente, que es la reforma local, la de los ayuntamientos y su financiación”, ya que “no fue capaz de avanzar en esta importante reforma ni de llevar al Parlamento el proyecto de ley que anunció desde el principio de legislatura”.

  En cuanto a la ministra entrante, Elena Salgado, Padilla afirma que “no tuvo ninguna relación con la Sanidad, salvo el cuidado de su propia salud y de su familia” y señaló que ha sido una ministra “que traspasó su propio ámbito para condicionar materias y realidades ajenas; su desordenada relación con el mundo del vino, mucho más allá del aspecto de la salud, es la definición de la peor parte de su gestión”.

Crítica a la gestión de Salgado en Sanidad

   Precisamente, sobre la gestión de Salgado en Sanidad, el portavoz de Sanidad del Grupo Popular, Mario Mingo, ha dicho que en su gestión ha imperado “la imposición sobre el diálogo, junto a un criterio sancionador de la salud pública, en vez de prevenir y educar”. “No ha aportado los recursos económicos necesarios durante su mandato para garantizar la cohesión y coordinación, y evitar así desigualdades en la salud", dijo Mingo, razón por la que hoy “existen más diferencias en asistencia sanitaria entre las diferentes comunidades autónomas”.

 Según él, entre los principales lastres que va a heredar el nuevo titular de Sanidad, gracias a la gestión de Elena Salgado, destacan las listas de espera: “No ha sido capaz de reducir el tiempo de espera quirúrgica y diagnóstica ni ha incorporado nuevos derechos para los pacientes”, ha recalcado el portavoz popular, y ha añadido que a Salgado “nunca le ha gustado la Sanidad”.

  Sobre el sucesor de Salgado, el científico Bernat Soria, ha dicho Mingo que “esperamos que dedique mayores esfuerzos para cohesionar el sistema sanitario español, para mejorar la salud pública, así como dedicar más recursos para la investigación”. Junto a su deseo de que tenga buena suerte al frente de la cartera, Mingo ha enfatizado la importancia de que Soria recupere “el diálogo en el Parlamento y en el Consejo Interterritorial, con los partido políticos y con los consejeros”.

Reunión con la AVT

  Por otro lado y a A pesar de que Zapatero había dicho un día antes que esperaba que Rajoy y el PP no volvieran a hacer oposición de esta forma con ETA, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha vuelto a la carga después de mantener una reunión con la Junta Directiva de la AVT.

  El presidente de los 'populares' recalcó que dicha asociación de víctimas le había trasladado su respaldo ante las dos peticiones que le hizo a Zapatero en el Debate sobre el estado de la Nación, esto es, la derogación de la resolución parlamentaria que abre la puerta al diálogo con ETA y la entrega de las actas de las reuniones con la banda.

   Asimismo, aprovechó la ocasión para recordar que una juez de Francia ha instado al Gobierno español a darle información sobre la negociación mantenida con la organización etarras tras el último alto el fuego, un hecho que, a su juicio, urge todavía más la necesidad de que los socialistas hagan público el contenido de sus conversaciones con ETA. "Lo lógico, sensato y democrático es entregar las actas. Tendría su gracia que antes que los ciudadanos españoles, las conozcan todos los europeos", enfatizó.

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