Presentación de “Demócratas de izquierda”, ni destape ni evento partidista afirma Ebrard

Durante la presentación del movimiento "Demócratas de izquierda", grupo de apoyo rumbo a las elecciones de 2012, el jefe de Gobierno del DF aseguró que no se trató de un destape ni de un evento partidista, tampoco de otra facción contra nadie. Aunque se fijaron lineamientos ante la sucesión y en donde el jefe de gobierno dijo que “no queremos un presidente todopoderoso”. En la presentación del movimiento "Demócratas de izquierda", promotor de su precandidatura a la presidencia de la República, Ebrard afirmó que "el regreso no es opción, quien va a proponer es el progresismo de las fuerzas de izquierda, no queremos un presidente todopoderoso, para eso debemos separar al jefe de Estado del jefe de Gobierno". Sostuvo que "sí se puede y desde la izquierda como en Brasil, es la diferencia, la izquierda tiene la razón". Ebrard, quien fue el último orador, aseguró que ese evento que reunió a más de 3 mil personas en el World Trade Center, "no se trata de un destape ni de un evento partidista, tampoco de otra facción o un movimiento contra nadie"; sin embargo, hubo porras, aplausos y el sonido de matracas en apoyo al jefe de gobierno. Delineó sus propuestas de proyecto de Nación y afirmó: "nosotros respetamos la ley. Queremos sumar a quienes quieren otro rumbo para México". Afirmó que "sería equivocado creer que un cambio vendrá de quienes han tenido así al país durante 30 años, ese sólo vendrá de las izquierdas mexicanas". A su vez, Jesús Ortega, promotor del movimiento "Demócratas de izquierda", advirtió que las alternativas para el país, son "el retorno al pasado, continuidad estéril o la polarización que confronta y destruye". En su discurso afirmó que se trata de un movimiento de renovación política, que no apuesta a la violencia y la agresión, así como a la crítica estéril, y cuya propuesta es "paz vía progreso" que busca generar progreso profundo y permanente. "Un compromiso inteligente, moderno y sobre todo un camino nuevo, diferente". Con la presencia de los gobernadores de Sinaloa, Mario López y de Guerrero, Ángel Aguirre, así como el gabinete de Ebrard, señaló que "ya no hay tiempo para la apatía, México necesita entrar a la ruta del progreso".