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PSOE y PP, amigos en esta causa

Con la reforma, la Constitución Española será la primera que permite doblegarse a los mercados para pagar la deuda

Con la reforma, la Constitución Española será la primera que permite doblegarse a los mercados para pagar la deuda

> Diputada del PSOE: "¿Quién va a decir lo que piensa"?

martes 30 de agosto de 2011, 14:05h
Los socialistas catalanes han votado como una piña con sus compañeros a nivel federal. Sólo el diputado Antonio Gutiérrez, antiguo secretario general de Comisiones Obreras, ha votado en contra de la toma en consideración de la reforma de la Constitución. “Si no fuera porque estamos en proceso de elaboración de listas…”, decía a Diariocrítico una diputada socialista pocos minutos antes de consumarse una votación por la que la Constitución queda reformada en tan sólo un Pleno del Congreso. No ha faltado ni un diputado socialista a la sesión, pero no votaron los 10 diputados de CiU, pese a estar presentes. Algo inédito. España es el primer país que doblega su Constitución al pago de la deuda... y sus astronómicos intereses.
Catorce diputados faltaron al acto de votación de reforma de la Constitución. Pero 10 es porque, aunque se quedaron en el hemiciclo, no apretaron el botón de voto para manifestar su rechazo a la fórmula pactada por Zapatero y Rajoy; un acto sin precedentes. Eran los nacionalistas de CiU, que expresaban así su malestar por la reforma emprendida y por el hecho de que los líderes nacionales no hayan tenido en cuenta a los nacionalistas para imponer constitucionalmente un techo de gasto. Del Grupo Socialista acudieron todos -Rubalcaba salió un momento del Pleno para tomar un café, porque “me duermo”, según le dijo a Zapatero en los pasillos-, y todos como una piña, incluyendo a los socialistas catalanes, votaron a favor de la reforma planteada por el Gobierno. Todos menos uno: Antonio Gutiérrez, que votó en contra, sumando así su voto negativo a los del PNV, ERC, Na-Bai, IU e ICV. Sólo los dos diputados de Coalición Canarias, Ana Oramas y Fernando Ríos, optaron por la abstención, y lo hicieron, evidentemente, por el pacto que les une con los socialistas en Canarias, pero echando pestes de la actitud que Zapatero, Rubalcaba y Elena Salgado han mantenido con respecto a ellos y al resto de grupos al marginarlos de las negociaciones para esta increíble reforma constitucional. Así que sólo faltaron a este trascendental Pleno, en realidad, cuatro diputados, y todos del PP, aunque con causa justificada: Pilar González, Juan Manuel Moreno, Dolors Nadal y Francisco José Villar. La fuerza del ‘aparato’ Ha sido una victoria de Zapatero en su agónico final, pero una victoria pírrica, pese que sus diputados –incluyendo a los del PSC- han seguido a pie juntillas la consigna de votar a favor dada por su portavoz del Grupo Parlamentario. “Será una victoria del aparato”, argumentaba a Diariocrítico una eminente diputada socialista pocos minutos antes de la votación: “¿Quién se va a exponer a decir lo que piensa cuando estamos en un momento de elaboración de listas?”, añadía, y ampliaba aún más: “¿Qué crees que hubiera pasado si la votación se hubiera realizado de forma secreta?”. Pero la realidad es la única que cuenta: Rubalcaba ha conseguido que su grupo, muy dividido por esta modificación constitucional, votara, sin embargo, con la consigna dada. Pero las razones de su éxito hay que buscarlas en que estamos en pleno proceso de elaboración de listas, y ¿alguien se cree que Antonio Gutiérrez va a repetir en el escaño? Ya dijo él mismo que no quería volver a ser diputado, lo que le ha convertido en el único ‘votante en conciencia’ para esta modificación. El que más y el que menos espera volver a la Carrera de San Jerónimo tras las elecciones del 20-N.   El concepto de “deuda odiosa” He ahí una razón de peso, sin duda, para explicar lo que ha ocurrido este martes en el Pleno extraordinario del Congreso; para explicar, como nos decían varios diputados socialistas, que hayan apoyado con su voto la asunción en la misma Constitución de la garantía de pago de la llamada “deuda odiosa”: es la primera Constitución en el mundo que prima el pago de la deuda y de sus intereses, una deuda que los mercados nos han obligado a asumir, y a los precios que el mercado ha fijado. Pero la moral es una cosa y el escaño es otra. Y ha primado más el escaño que la moral.   - Lea también: IU e ICV impugnan el método elegido para la reforma constitucional Rubalcaba, agotado tras defender la reforma frente a un molesto PSOE Sindicatos y activistas se movilizan contra la reforma constitucional
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