La Junta estudia con entidades financieras fórmulas para pagar la deuda a proveedores sanitarios

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, afirmó este miércoles que la Administración autonómica trabaja con entidades financieras posibles soluciones para pagar la deuda a los proveedores sanitarios, que actualmente asciende a 538 millones de euros, aunque es variable.    Sáez Aguado, que se reunió con el Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León, explicó que sigue habiendo dificultades para pagar a proveedores, algo que atribuyó a una reducción de la financiación del Estado.    A este respecto, recordó que el modelo de financiación autonómica se aprobó y después se reformó y ha puesto "en tensión" a la Tesorería y las posibilidades para afrontar pagos, algo que aclaró que es común a todas las comunidades autónomas y no sólo a Castilla y León, informa ep.    Sáez Aguado indicó que hay ciertos retrasos en el pago a proveedores sanitarios y de productos farmacéuticos para hospitales y se están viendo soluciones con las entidades financieras para ver cómo se abordan los pagos. Pago regular a las farmacias    En cuanto a los pagos a las oficinas de farmacia, el consejero aclaró que se producen "con regularidad" y el día 20 de cada mes se abona la factura porque considera una "prioridad" garantizar el suministro de los medicamentos a la población.    Antonio María Sáez Aguado hizo una llamada de atención porque considera que políticamente se habla mucho del déficit o de la reforma para establecer un techo de gasto pero también cree que se debería de mantener también un debate sobre la financiación de los servicios públicos, que hay que preservarles.    El titular de Sanidad abogó por la eficiencia en el sistema sanitario en lugar de realizar recortes en los recursos, servicios y derechos, y mostró su preocupación por que el PSOE ahora se "desdice" de su promesa de financiar con 8.000 millones más la sanidad. Sustituciones en plantillas "dimensionadas" Por otra parte, Antonio María Sáez Aguado afirmós que no se pretenden realizar recortes en la sanidad sino buscar la "eficiencia" y cree que puede haber esfuerzos colectivos que supongan la reducción de sustituciones en plantillas "suficientemente dimensionadas". Sáez Aguado aclaró que estos casos no se producirían, por ejemplo, en hospitales donde las partidas no tuvieran estas dimensiones, algo que se analizaría en cada caso, ya que la dotación de personal es "muy importante" por ejemplo en Atención Primaria. Sin embargo, aclaró que no sólo se trata de reducir gastos con las sustituciones o las bajas, sino en la utilización de los recursos y en las decisiones médicas o de enfermeras de usar determinadas técnicas o recursos sanitarios, lo que condiciona el gasto. Por ello, Sáez Aguado apostó por un acuerdo y un consenso así como por impulsar y difundir esta necesidad de buscar la eficiencia, a lo que considera que ha contribuido estos años la incorporación de más de 2.000 enfermeras en los últimos años. El consejero se expresó así momentos antes de una reunión con el presidente del Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León, Alfredo Escaja, así como con miembros de los colegios de las nueve provincias. Sáez Aguado aclaró que este encuentro se produce en el marco de una ronda de contactos para tratar la situación general de la sanidad y, en este caso concreto, de la enfermería --que cuenta con 10.000 profesionales en la Comunidad--, que "representa mucho de lo positivo de la sanidad", algo que se ve "día a día". En el encuentro se repasaron asuntos más de índole profesional que laboral --reservado a los sindicatos-- como el desarrollo de las seis especialidades de enfermería, de las que queda sólo una por implantar con mayor profundidad en la Comunidad. Además, adelantó que se trabaja en establecer programas de especial protección para los trabajadores que sufran determinadas patologías que exigen un abordaje específico. Sáez Aguado indicó que se trata de una nueva línea de trabajo basada en la cooperación con los profesionales en un contexto de mejora de la sanidad pública sustentado en el "diálogo y la participación" de sus profesionales porque considera que de ellos también depende la mejora del sistema y no sólo de sus responsables políticos o gestores. Por ello, se pretende una implicación de todos los profesionales para la mejora de su eficiencia en un momento de dificultad económica también para la Junta de Castilla y León. Además, fuentes de la Consejería de Sanidad indicaron que se trata también de dotar al sistema de salud de la mayor estabilidad laboral posible, con una tasa de interinidad que se sitúe en torno al 4 por ciento, para lo que se plantean actuaciones como la convocatoria de concursos de traslados y procesos selectivos, entre otras medidas. Atención al paciente Por su parte, el presidente del Consejo de Colegios de Enfermería, Alfredo Escaja, explicó que tienen expectativas "muy altas" con respecto a la gestión de Sáez Aguado, que esperan que se cumplan, y también reivindicaciones desde el punto de vista profesional. A este respecto, concretó que lo que plantean desde hace mucho tiempo es su visión de la enfermería como una profesión de servicio y lo que les importa es que siga "progresando" en entender que el paciente "es el núcleo del sistema", que realmente "a quien hay que atender al paciente en una sociedad cada vez más dependiente". Escaja añadió que la enfermería tiene un rol fundamental y con su trabajo no se elevan demasiado los costes, por lo que no debería afectar a la crisis, ya que se gasta más en las "peonadas" que se pagan para reducir listas de espera que en la labor de los sanitarios que realizan día a día en el medio rural, en los hospitales o Atención Primaria. Además, cree que se debería de reconocer que los profesionales ponen algo de su parte cuando se sitúa a Castilla y León a la cabeza de los sistemas sanitarios y además con un coste inferior al de otras comunidades. Así, aclaró que su reivindicación no pasa por aumentar personal, menos ante la situación actual, sino por la gestión, recorte de gastos superfluos que hace la Administración y mostró su inquietud por que en un momento de crisis aumente la calidad de la asistencia. A este respecto, explicó que, cuando se dice que faltan enfermeras, se pregunta para qué, ya que considera que lo que se necesita es saber el rol y el modelo de la enfermería en la Comunidad porque si lo que tiene que hacer muchísimas actividades a lo mejor son necesarias más de 1.000. Sin embargo, si lo que se hace como hasta ahora, con otros profesionales que pueden compaginar su trabajo con ellos y se tiene una visión de trabajo en equipo se conseguirá que los costos no se eleven y conseguir un sistema del que estar "orgullosos". Escaja indicó que en la Comunidad hay algo más de 500 enfermeras --en el sistema público-- por cada 100.000 habitantes, lo que supone "un punto medio, más bien bajo", con respecto a la media nacional, que tiene a Navarra a la cabeza con 800.