El peligro de escuchar música profana en Afganistán

A las puertas del décimo aniversario del 11-S, EEUU sigue en alerta por una "creíble" amenaza terrorista. Líderes mundiales como el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, o el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, han hecho un llamamiento para reforzar la lucha contra la radicalización de individuos a nivel global porque "todavía representan una amenaza". Y todo esto con el que ha sido el enemigo 'número uno' de occidente, Bin Laden, fuera de juego. Está claro que aún queda mucho por hacer y sobre todo a nivel mental. Todavía hay un gran déficit en la defensa de los Derechos Humanos, la democracia, la solidaridad, la justicia, la educación, el respeto intercultural o la igualdad de oportunidades y prueba de ello, son las im-presentables situaciones que a nivel local se producen día a día. Unas más graves y otras más anecdóticas, pero ejemplos de falta de libertad en definitiva. Este es el caso que afecta a Mirwais de 27 años y aficionado a la música folclórica en Afganistán. Este viernes ha sido noticia porque ha decidido llevar en su automóvil cintas con canciones talibán desde que un grupo de insurgentes le diera hace tres días una paliza por escuchar melodías profanas. La 'guerra musical' ya se ha convertido en un arma más del integrismo religioso. "Hey, guerrero, echa a los extranjeros, que se vayan, esta es la tierra de los afganos, no necesitamos extranjeros", son algunos de los estribillos de la actual generación de canciones taranas, la banda sonora de los talibán que está cada vez más solicitada (quizás por miedo) en las tiendas de Kabul.   Especial: 10 años del 11-S ________________________________________________________ Anteriores Im-presentables: Webs de Congreso y el Senado: ¡qué poco aguante! Twitter, ¿amiga de la anorexia? Albiol justifica sus comentarios racistas Toxo: "¿Liberados sindicales? No hay... trabajan muchas horas" El nuevo servicio de Aznar a España: "Estamos intervenidos" A Paco González le meten un 'Gol T'