Diez minutos para llegar a cualquier incendio en la Casa de Campo

El alcalde de Madrid y la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, conocieron durante la presentación del plan contra incendios los recursos con los que cuentan los retenes de la mano del director general de Patrimonio Verde, Federico Sepúlveda. Ambos subieron a lo más alto de la torreta de control situada en el cerro de Garabitas, donde pudieron comprobar la privilegiada visión con la que cuentan los miembros de los retenes para detectar conatos de incendio.

Ruiz-Garllardón aseguró que cumplir con las propuestas medioambientales del programa electoral del PP, que según recordó Botella consisten en la construcción de nuevos parques y jardines y aumentar el arbolado, "no tiene sentido si no se conserva lo que ya tenemos", refiriéndose a la Casa de Campo.

Para ello, en la actual campaña contra incendios de la Casa de Campo se ha invertido un millón y medio de euros. El objetivo es mantener los buenos resultados de años anteriores, pese a que este año el riesgo de incendios es alto. “Hemos tenido una primavera muy lluviosa, lo cual es fabuloso para la vegetación, pero cuando avance el estío será peligroso porque es altamente combustible”, explicó el alcalde.

La media de superficie afectada por los incendios en 2004, 2005 y 2006 fue de 10.752 metros cuadrados al año, mientras que en 2003 fue de 118.204, lo que supone una reducción del 90 por ciento. A este respecto, Ruiz-Gallardón afirmó que “el Ayuntamiento ha hecho sus deberes, ahí están los cuadros estadísticos que demuestran que este sistema es altamente eficaz”.

Recursos para luchar contra el fuego
Como ha recordado el alcalde, “los incendios del verano hay que apagarlos en invierno”. Así el plan contra incendios tiene tres ejes: la prevención, la detección y la extinción, cometidos que ocupan a 85 empleados municipales, a los que se suma el personal especializado para actuaciones específicas.

Entre otros trabajos, para prevenir siniestros los trabajadores del Ayuntamiento desbrozan anualmente 600 hectáreas y realizan tareas de mantenimiento sobre 128 kilómetros de cortafuegos. Las funciones de prevención corren a cargo de una red de vigilancia que incluye dos torres de control para localizar los conatos de incendio. Toda esta información se transmite a una Central de Operaciones gestionada por el Ayuntamiento de Madrid y coordinada con el Servicio de Emergencias 112.

En el caso de que se produzca un incendio existe un servicio que, en la época de máximo riesgo, dispone de dos camiones y está reforzado permanentemente con tres retenes de pronto ataque equipados con tres autobombas ligeras, dos vehículos todoterreno y otro camión de extinción. En total, los retenes están integrados por 37 personas que, en diferentes turnos, cubren las 24 horas del día así como los puestos de vigilancia de las torretas.

Los fines de semana y festivos cinco empleados municipales apoyan este operativo, que ofrece un tiempo de respuesta inferior a los diez minutos. Cuando no están interviniendo, los retenes ejercen trabajos preventivos, así como rutas de vigilancia por las zonas de mayor afluencia de público.