El otro cine de verano

"No os cortéis y venid. Traed un bocata y una chaquetita. Tenemos botes frescos a precios populares, aunque puedes llevar tu bebida. Si vienes con niños pequeños trae algún juguete por si se aburren. Para llegar solo hay que seguir las instrucciones desde el metro". Y, por si queda alguna duda, una pintada en el suelo, delante del cartel situado a la salida del metro de La Elipa, señala de forma inequívoca el camino: "CINE".

Es el cuarto verano que la Asociación de Vecinos La Nueva Elipa organiza las jornadas de cine social al aire libre, pero este año la llegada del metro al barrio está propiciando una asistencia sin precedentes.

"Hemos ido difundiendo información por internet, y la señalización 'rupestre' ha servido para que más vecinos conozcan el cine de verano", explica Jacobo, vocal de la asociación y uno de los organizadores de las jornadas.

Cada jornada de cine, un grupo de vecinos traslada el proyector a las canchas del Paseo de las Trece Rosas (antigua Arroyo de la Media Legua), coloca las sesenta sillas que han trasladado para las jornadas de cine desde la asociación y guarda en la nevera del 'bar' las latas. "Nos faltan los bocadillos, pero ya era demasiado", ríe Félix de Dios, también vocal de la asociación. Entre varios, cuelgan la pantalla en la reja de las canchas. Jacobo apunta que, antes, la pantalla era mucho más pequeña. "El Centro Social Seco construyó una pantalla grande y después de usarla nos la regalaron", explica Jacobo, "y con una estructura de madera, una tela y herrajes, terminamos la pantalla". Mientras, David, un joven de 26 años, se ocupa de cuidar el proyector y el resto del equipo, "para no tener que salir corriendo a repararlo cuando lleguen las fiestas", el próximo 14 de septiembre.

Una vez solucionados los detalles técnicos, faltaba la programación. Gustavo Shamissen, activista y responsable de la web 'David contra Goliath', es colaborador de Manolo González en el reportaje 'Ser o no S.E.R: La guerra de los parquímetros', uno de los filmes que mejor acogida han tenido este año. "Tanta que nos pidieron que volviéramos a proyectarla", asegura Félix. Ese día, vecinos de Fuencarral y Carabanchel se acercaron al cine de verano a ver la proyección. "Nos juntamos unas ochenta personas y, tras la película, tuvo lugar un debate que duró hasta las cuatro de la madrugada", explica Félix.

Algo parecido a lo que puede suceder este viernes, en el que hay programados dos documentales: uno sobre la represión en los sanfermines de 1978, y otro antitaurino en defensa de los animales, producido también por Shamissen, colaborador de las jornadas de cine junto a la librería Traficantes de Sueños.

Este jueves se proyectará 'El violín'; el sábado, 'Veinte años de vida venciendo a la muerte', un documental sobre las Madres de la Plaza de Mayo; y el domingo, cine infantil con 'Colegas en el bosque'. El 30 de agosto se cierra el ciclo con 'Animia de cariño', de Carmelo Espinosa, que acudirá a la 'sala' de cine a charlar con los espectadores. Tampoco han faltado a lo largo del verano películas más comerciales, como 'Yo soy la Juani' o 'Cándida'.

"Aquí estamos abiertos a programar lo que sea relacionado con temas sociales, siempre sin atentar contra nadie", afirma Antidio Vinuesa, presidente de la asociación de vecinos. "Teniendo razón, y sin perder las formas, luchamos por todo lo que creemos justo. Este barrio es uno de los pocos que quedan en Madrid en los que la gente está en la calle, y casi funciona como un 'territorio comanche': si no nos pasamos, tenemos cierto margen" para organizar cosas... como el concurso de fotografía, los campeonatos de fútbol, el concurso de rock del barrio o el propio cine de verano. Aunque sea sin acomodador.