ZP improvisa

Conozco gente muy bien informada que cree que el presidente del Gobierno improvisa. Que sobre determinados asuntos -incluido el llamado "proceso de paz"-, tiende a confundir convicción con evidencia. La convicción, según la cual después de los atentados del 11 M ( y aún antes, tras el ataque del 11 S a las "Torres
Gemelas" ), en Europa los grupos terroristas se habían quedado sin apoyos internacionales, le llevó a suponer que la dirección de la ETA estaría madura para dialogar sobre el final de la violencia sin poner condiciones que un Gobierno democrático no podría asumir.

Las conversaciones de Eguiguren y Otegui apuntaban en ésa dirección y el "alto el fuego permanente" anunciado por la banda el pasado mes de marzo también parecía remar en la misma estela. Visto desde fuera , que "Josu Ternera" hubiera participado en alguna fase de los contactos convertía el proceso en negociación confiriendo solidez y fundamento a la estudiada presentación del proceso realizada por el presidente del Gobierno en el Congreso.

Durante meses la maquinaria propagandística de La Moncloa ha estado exportando una idea: el proceso será "largo,duro y difícil" -frase del propio Zapatero-, pero el presidente controla el ritmo y el rumbo.

Zapatero es la terminal de todos los canales de información y el único que tiene en la cabeza las piezas del mosaico .Ni siquiera el ubícuo Rubulcaba estaría al tanto de todo, y eso que según las malas lenguas, en su condición de "ministro para Irlanda del Norte", solo se ocupa del "proceso". Todo iba saliendo bien -el Gobierno español , de la mano del Grupo Socialista del Parlamento Europeo-, incluso  internacionalizó el asunto , pero por razones que no han trascendido, la dirección de la ETA cambio de táctica y un comando de la banda terrorista robó en Francia un buen número de armas cortas al tiempo que en el País Vasco volvía la "kale borroka" y los dirigentes de Batasuna declinaban todas las invitaciones que recibían para condenar la violencia como paso previo a su legalización.

¿Qué ha pasado? ¿Por qué se lanzó Zapatero a la piscina parlamentaria, situada a los pies de la estatua de Isabel II, anunciando la apertura de un proceso cuyo primer paso debería haber sido un contacto oficial de los enviados del Gobierno con los interlocutores designados por la banda? ¿Por qué no se celebró la reunión a la que aludía antes de ayer Pastor, el portavoz de los socialistas vascos? La respuesta es tan sencilla como reveladora de cómo se están haciendo las cosas: el presidente del Gobierno "estaba convencido" de que la otra parte también quería la reunión. Estaba  convencido, pero no lo tenía amarrado. A veces la improvisación funciona porque la moneda cae del lado pronosticado. Otras -como por desgracia está pasando en este proceso-, sale cruz. Ya digo, ZP improvisa.