Fuertes abucheos no sólo para el PP, también para Montilla en la ofrenda floral

   El president de la Generalitat, José Montilla, realizaba su primera ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova presidiendo todo el equipo del Gobierno de la Generalitat en pleno. A las 9 horas, los 14 consellers de la Generalitat llegaron al monumento de la Ronda Sant Pere de Barcelona minutos después de que la delegación oficial de los Mossos d'Esquadra realizara la primera ofrenda del día a la estatua.

   Los consellers se dispusieron en fila frente a la formación de gala de los Mossos y aguardaron unos minutos hasta la llegada del presidente de la Generalitat, que incrementó los abucheos por parte de los jóvenes independentistas que había entre el público. Gritos de 'botifler', sirenas y bocinas presidieron los momentos anteriores a la ofrenda, cuando Montilla recibió el saludo de los Mossos y estrechó la mano de cada uno de los consellers.

   Sólo durante la entrega de la corona floral, el himno de 'Els segadors' pudo tapar los abucheos y los gritos de 'No us mereixeu la senyera que porteu'(No os merecéis la bandera que lleváis).

   Entre los varios centenares de personas congregadas ante el monumento, había jóvenes independentistas portando banderas 'estelades', una gran pancarta de Unitat Nacional Catalana en la que se lee 'Fora colonitzadors' y un grupo de los trabajadores despedidos de Seat.

El PP, también víctima de los abucheos

   Los aproximadamente 120 representantes del PP catalán que ofrecieron su corona de flores al monumento de Rafael Casanova fueron los que se llevaron los mayores abucheos de entre todos los partidos.

   Después de tres años sin ofrenda, el PP, ya sin Josep Piqué como líder, estuvo encabezado por su sucesor, Daniel Sirera, entre otros dirigentes.

   Desde que se encaminaron al monumento hasta que se acabó el himno y se retiraron los populares oyeron pitos y gritos por la independencia de Cataluña y contra España. Sirera dijo después que el PP vuelve a hacer esta ofrenda porque "es importantísimo dar voz" a los catalanes no nacionalistas, que no quieren la independencia y que creen que "ésta debe ser una fiesta de todos y no monopolizada por unos cuantos".

   Sirera lamentó "la intolerancia y el fascismo de unos cuantos", pero afirmó que "el sentimiento mayoritario" no responde a los abucheos, sino que los catalanes quieren "vivir en paz, convivencia y libertad".

   Por ello, afirmó que el PP seguirá participando "en todos los actos cívicos que se celebren hoy o cualquier otro día", siendo "fieles al gran proyecto común de España, dentro de este Estado de las autonomías".