Tras la presentación de un escrito de queja y de la reunión mantenida la mañana de este jueves con
Caballero, --que además contó con la presencia de la alcaldesa de Alginet,
Celeste García, el alcalde de Burjassot,
José Luís Andrés Chavarrías, y el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia,
Rafael Rubio--,
Bresó mostró su satisfacción por la
"rapidez" y la
"predisposición muy favorable" con la que la Síndic les ha atendido y reiteró la
"absoluta necesidad de que esta institución ponga cartas en el asunto", dada
"la situación actual del transporte público y precisamente en la línea 1 del metro".
Bresó comentó que "los incidentes que todas las semanas se producen están convirtiendo en una aventura pensar que uno sube al metro y llega a su trabajo a la hora exacta, y además, uno sube al metro con una dosis de temor que cada vez se va incrementando".
En este sentido, subrayó que "lo último que está pasando es que están subiendo monitores antipánico en las unidades de la línea 1 del metro". A su parecer, esta situación "lo que hace es aumentar más el temor de los usuarios", y se planteó "qué pensaríamos si en los aviones, las azafatas nos dieran el paracaídas como una medida más de seguridad, aunque nos dijeran que no debemos preocuparnos porque el avión no va a caer".
Asimismo, Bresó reiteró la "urgencia y necesidad" de que el president de la Generalitat, Francisco Camps, acceda a mantener un encuentro con los alcaldes y portavoces socialistas de los municipios por los que transcurre la Línea 1 de Metrovalencia, y consideró que "va a ser muy difícil" que el jefe del Consell "siga escondiéndose y siga poniendo de manifiesto que él no es el presidente de la línea 1".
El alcalde de Torrent denunció que la respuesta de Camps al respecto ha sido "muy poco adecuada", porque, según opinó, "pensar que íbamos a aceptar reunirnos con el conseller --de Infraestructuras y Transportes, García Antón-- que ha demostrado tener un descrédito total y absoluto como para manejar la situación tan lamentable en la que se encuentra el transporte público en Valencia, pues era pensar que los alcaldes representamos realmente a poca gente".
Durante el encuentro, los participantes trasladaron a la Síndic su disposición de "añadir tantos escritos como municipios hay a lo largo de la línea 1, y de llevar los informes que obran en nuestro poder". Además, prevén que la propia sindicatura se dirija a Ferrocarrils de la Generalitat y a la propia conselleria de Infraestructuras para pedir cuenta de lo que se está haciendo y de "cómo se ha podido permitir que la situación llegara al punto en el que se encuentra ahora mismo".
Emilia Caballero, según Bresó,
"ahora va a admitir a trámite la denuncia, a la que irá acumulando todos los escritos que le enviaremos en los próximos días del resto de municipios y ya empezará a dirigirse a la Generalitat valenciana".