Anoche, cuando la policía nacional, por orden del juez Garzón, detenía a una veintena larga de miembros de la dirección de Batasuna, algunos tan significados como Permach –el sucesor de Otegui como cabeza visible de la rama política–, Petrikorena o Etxeberría, el diario “Gara” se apresuró a calificar de “ilegales” las detenciones, y el portavoz de Batasuna parafraseó a Ibarretxe.
Recordó Larrinaga que éste había preguntado públicamente para qué sirve un lehendakari si no puede consultar al pueblo vasco, e hizo su propia pregunta: “Para qué sirven las actuales instituciones vascas si no pueden defender los derechos de los vascos”. Toquecito de atención, que una cosa es juntos y otra revueltos.
Todavía ayer había división de opiniones dentro del núcleo de confianza de Rodríguez Zapatero sobre la conveniencia de instar o no la ilegalización de ANV, la enésima cara de Batasuna. Predominaba la tesis de ir a ilegalizar, pero el ministro más decisivo en la cuestión era reticente.