Ciudad Real: aeropuerto fantasma
lunes 26 de diciembre de 2011, 08:59h
Los 75.000 habitantes de Ciudad Real celebraron tan alborozados como incrédulos que, en 1992, su ciudad se convirtiera en la primera capital de España de esa envergadura con estación AVE (Alta Velocidad Española). Desde entonces hasta ahora, además de cambiar notablemente su fisonomía urbana, la ciudad manchega ha visto crecer su oferta de servicios, ha asistido a la llegada de nuevos y numerosos profesionales que, en apenas 50 minutos de trayecto, pueden desplazarse desde Madrid a la capital manchega y, viceversa, ya son legión tanto los ciudadrealeños como los puertollaneros que se desplazan a diario hasta Madrid para trabajar, hacer algunas compras o asistir a consultas médicas especializadas.
El anuncio, hace menos de una década, de que , aprovechando la infraestructura del AVE, un hipotético aeropuerto en Ciudad Real podría llegar a convertirse en un segundo Barajas, fue tanto un error de cálculo como un escaparate colosal de las mil y una formas de corrupción política, especulación urbanística y conchaveo político empresarial de tal magnitud como jamás habían conocido las latitudes que otrora fueran campo de acción del Ingenioso Hidalgo.
Y, aunque , bajo los auspicios de la Junta de Castilla-La Mancha, siendo presidentes Bono y Barreda, pareciera entonces el cuento de la lechera, finalmente el primer aeropuerto internacional privado de España se hizo realidad en diciembre de 2008. Lo que tres años después no han visto sus instalaciones -ni parece que vayan a verlo jamás- es a los dos millones y medio de pasajeros anuales que se habían previsto.
Desgraciadamente, el aeropuerto de Ciudad Real es hoy un aeropuerto fantasma, con una de las pistas más largas de Europa (4 kilómetros) construida para que un Airbus A380, el avión comercial más grande del mundo, pudiera aterrizar en ella. Y, en los últimos tiempos, los cerca de 100 trabajadores del aeropuerto no han atendido más que tres vuelos semanales, gestionados por Ryanair gracias a una subvención pública.
El sueño se hizo realidad, sí, pero a costa de más de 1.100 millones de euros, de los cuales buena parte los puso Caja Castilla La Mancha (CCM), que finalmente tuvo que ser intervenida por el Banco de España con un aval de 9.000 millones de euros de dinero público.
Entre mafias y propuestas
Pasado el verano 2011, la opinión pública española asistió satisfecha a la detención de unos 150 sujetos, máximos responsables de varios clanes mafiosos: los Miami, los Búlgaros, los Iraníes y los Boxeadores y de la 'Reina de la Coca'. Los principales cabecillas del numeroso grupo de delincuentes se habían fijado en el abandonado aeropuerto de Ciudad Real para comprar en exclusiva su terminal de carga para traer cocaína desde África y Sudamérica. La pretensión de los mafiosos no parecía nada exagerada, ya que la policía española, en colaboración con policías de varios países más, se incautó de 27 millones de euros en efectivo, bienes por valor de 75 millones y más de 300 kilos de cocaína.
Y ya que , afortunadamente se ha abortado el nefasto plan de los mafiosos, propongo a quien corresponda que se considere la posibilidad de uso del joven aeropuerto fantasma como museo de la falta de planificación, la especulación y la corrupción de la España del becerro de oro que hemos vivido estos últimos años , al modo que -por supuesto, y en todo caso, salvando las distancias- Auschwitz se recuperó para eterna memoria del holocausto nazi o las catacumbas como modo de vida de los primeros cristianos. Lo mismo así, aprendemos de una vez y no volvemos, como el burro, a pisar dos veces la misma piedra.
Columnista y crítico teatral
Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)
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