El retrato de Bono le sale al Congreso por 'un ojo de la cara'

Nueva polémica en el Congreso, esta vez por la decisión de la Mesa de la Cámara de encargar el cuadro de José Bono al pintor Bernardo Torrens -el mismo que realizó el del expresidente Félix Pons- por un importe de 70.000 euros, que sumando el correspondiente 18% de IVA, da la nada desdeñable cifra de 82.600 euros. Nada más conocerse la noticia, Twitter ardía con un sinfín de comentarios críticos bajo el hashtag  #CuadroDeBono. La indignación por el dispendio, y más en tiempos de crisis, ha sido  palpable en la red sobre todo porque al precio del retrato del expresidente del Congreso triplica el coste que se pagará por una fotografía de su antecesor, el también socialista Manuel Marín, cuyo precio será de 21.000 euros más 3.780 euros de IVA, lo que hace un total 24.780 euros, que tampoco está nada mal para 'inmortalizar' a Marín.

Como se recordará, la decisión de Marín de que en lugar de un cuadro fuera una fotógrafa Cristina García Rodero la que le hiciera el retrato para colocarlo en la galería de la primera planta del Palacio también trajo una fuerte controversia con el propio Bono. Al castellano- manchego no le gustó que se rompiera la tradición y se opuso a la idea, que dejó pendiente de solución para que el problema lo 'heredara' la nueva Mesa del Congreso. Al final, el cuadro y la foto van a salirles al Congreso por 107.380 euros.