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Crisis: el huevo y la gallina

Crisis: el huevo y la gallina

lunes 24 de septiembre de 2012, 08:04h
¿Es nuestro estado de ánimo el verdadero lastre para  superar  de una vez por todas la situación económica  en España? ¿O sucede todo lo contrario, es decir, que es la situación económica  la causante de nuestra   depresión personal y colectiva? La Universidad Politécnica de Barcelona  ha llegado  a la conclusión, a través de un  sesudo estudio dado a conocer  recientemente, de que el principal obstáculo para  hacer que  nuestra  economía  vuelva a crecer es la falta de confianza de los ciudadanos en la salida de la crisis.
 
Cierto que la información pesimista a la que diariamente nos enfrentamos   desde que nos levantamos hasta que volvemos   nuevamente  a la cama, mina  la confianza y aumenta  la  inseguridad personal y colectiva. Pero,  ¿quiere esto decir  que es mejor cerrar los ojos  a toda información  negativa sobre nuestra situación económica?  Obviamente, no. Ya hemos visto que  la solución  no es  precisamente la  política del avestruz, pensar  que la realidad  va a dejar de existir  sencillamente  negándola una y mil veces. Esta  postura, que  los españoles hemos  sufrido  reiteradamente  en los últimos años, probablemente, ha sido la causante  de  la agudización de la crisis  que atravesamos. Pero  la situación contraria, es decir, regodearse  cada día  en  que las dificultades  aumentan, crecen  como una montaña  que cada vez  se presenta  más infranqueable, tampoco conduce  a nada.
 
El antídoto
 
La transparencia  es, en cierto modo,  sinónimo de verdad. Si  nos ponemos a  jugar   a algo y   tanto nosotros como los contrincantes  estamos de acuerdo en las reglas del juego, todo irá  mucho mejor.  Esta es, sin duda, la premisa  básica  para  recuperar  la confianza. Las cosas claras y el chocolate espeso. No decir hoy  una cosa, mañana  otra y  pasado una tercera  distinta de las dos anteriores.

Una segunda cuestión: las trampas,  los abusos, los   fingimientos  durante el juego, aunque  en primera  instancia puedan  favorecer  al infractor, a medio y a largo plazo  se vuelven en su contra y  -lo  que es peor- finalmente, además de los equipos, es el juego  quien sale perdiendo... En otras palabras, que si, como hemos dicho  antes, es exigible  la  verdad    de quien nos gobierna,   ídem de  ídem con la lealtad  de quien  está en la oposición porque, cuando se  altera cualquiera de las dos premisas, finalmente somos todos los administrados los verdaderos perdedores.     

Hace unos meses  escuché  a uno  de los más altos representantes de la mayor empresa  de   construcción de obra pública dentro y fuera de España, que el principal elemento  que mueve a su empresa  a  licitar obras nuevas   en cualquier país  es, sin duda alguna, la seguridad jurídica    existente  en él. Estas empresas, dicho de otro modo, quieren  tener las reglas muy claras, y   evitar   a toda costa  las sorpresas  en el camino. ¿Por qué no  pensamos  que esa  es  la almendra de la  cuestión   y  empezamos  todos, y   de una vez, a jugar limpio?
 
Si alguien  se hubiera puesto  ya a  investigar  con confianza y decisión   partiendo de la base de  que  fue antes  el huevo  -o la gallina -me da igual...-, probablemente  habríamos  llegado mucho  más lejos. Y, aunque no  hubiera sido así, por lo menos habríamos  roto ya el  eterno dilema. Dejemos  de una vez de mirarnos al ombligo, de lamentarnos  personal y colectivamente, marquemos unas reglas claras de juego  y cuando alguien  las incumpla, quizás baste con apartarlo. El conjunto es mucho más importante  que una parte, por básica que esta sea, o por  muy clave que se considere  en la partida...

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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