El problema del País Vasco es la 'ibarretxetización'
del PNV
Patxi López: "Bildu ni va a ganar ni a gobernar: no es el problema de Euskadi"
- Propone avanzar en el Estado federal, reformando
el Senado y la Constitución
jueves 27 de septiembre de 2012, 11:29h
El lehendakari Patxi López ha presentado en Madrid
su propuesta electoral para el 21 de octubre, que pasa por la reforma del
Senado, y subsiguiente de la Constitución si fuere necesario, para convertirlo
en una cámara realmente territorial y avanzar hacia el Estado federal que
propugna Rubalcaba. Con un análisis muy lúcido de la realidad, López ha dicho
clarmanete que "Bildu ni va a ganar ni va a gobernar; no es el problema de
Euskadi". El problema de Euskadi es la 'Ibarretxetización' que algunos
parecen proponer, como el actual presidente del PNV, Iñigo Urkullu.
Patxi López está tranquilo. Parece como si las
elecciones del 21 de octubre en Euskadi no fueran con él, pero lo cierto es que
este socialista de hierro se juega la Lehendakaritza en unos comicios donde el
caballo favorito es del PNV. Pero en un desayuno multitudinario en Madrid, donde
ha sido arropado por la plana mayor del Partido Socialista, empezando por el
propio Pérez Rubalcaba y la práctica totalidad de la Ejecutiva Federal, el
lehendakari en funciones ha sido muy explícito: "Bildu no es el problema
de Euskadi", porque los 'herederos' de Batasuna ni siquiera serán la
segunda fuerza política. El problema es que la llama de la locura que ha
inundado al catalán Artur Mas se extienda a Iñigo Urkullu, que amenaza
nuevamente con la 'Ibarretxetización' de Euskadi.
López compareció en Madrid dos días después de que
lo hiciera Urkullu, y lo ha hecho con un baño de multitudes socialistas. De Euskadi
bajaron acompañándole Rodolfo Ares y Odón Elorza, entre otros, y entre la
multitud de dirigentes socialistas madrileños pudo verse a Rubalcaba, Blanco,
Oscar López, Chaves, Moscoso, Benegas, Madina, Pedro Castro... pero ni uno más.
Es decir, ningún representante de ninguna otra fuerza política, lo cual es significativo.
No hacía falta. López se basta y se sobra: presentó
unos resultados de más de tres años de gestión en Euskadi realmente estupendos,
al menos según su propia exposición, tanto que he aquí su resumen más paradigmático:
"Euskadi ha traspasado la frontera del pasado". Pero Euskadi puede no
avanzar hacia el futuro si cede a anacrónicas propuestas soberanistas. La
advertencia fue clara: "Si alguien pide la independencia por motivos
económicos haría el peor negocio de la historia", porque, entre otras
muchísimas cuestiones, ¿quién pagaría las pensiones?, ¿dónde se pagaría el IVA?
López ha desgranado en Madrid un discurso sensato,
basado en el modelo federal, pero opuesto al 'ibarretxetismo' que parece
propugnar Iñigo Urkullu, su gran contendiente, y quien "se pone muchas
pieles de cordero para ocultar la realidad de lo que piensa". O, lo que es
lo mismo, quien hace un doble discurso en Madrid y en el País Vasco.
Y en ese sentido, López lo ha dejado muy claro en
Madrid: "He sido siempre defensor del autogobierno"; ahora bien,
"el autogobierno no es una estación intermedia para la escisión", lo
que constituye una diferencia fundamental con lo que parecen pensar los
nacionalistas de CiU y del PNV. De ahí el aviso a Urkullu, y a los de Bildu:
"Me opondré a cualquier intento de uniformar a los ciudadanos", es
decir, contra los que proponen el 'pensamiento único' y dirigido a la escisión
de Euskadi.
Frente a ello, López propone avanzar hacia la opción
federal que propugna su jefe de filas nacional, es decir, Rubalcaba. Para ello,
propugna en su programa la reforma del Senado para convertirlo en una auténtica
cámara territorial y "si hay que modificar la Constitución,
modifíquese". Es decir, que "no hay textos sagrados e intocables;
ninguno. Pero si queremos modificarlos, primero tenemos que saber para
qué". Y en todo caso "necesitamos de un gran pacto sobre la base de
la lealtad institucional mutua", pero en un doble o triple sentido: de los
partidos vascos entre sí y de las instituciones vasca y central
particularmente.
Esas son las razones por las que Patxi López
mantiene que Bildu no es el problema de Euskadi; sino que ese problema lo puede
representar un PNV radicalizado que quiera regresar a vetustos planes
soberanistas tipo Ardanza o tipo Ibarretxe, aunque con distinto nombre.
Y así, de cara al gobierno que se formará después
del 21 de octubre, López no avanza nada, salvo que está abierto a todas las
posibilidades salvo la de Bildu. En este punto dio algunas frases para la
crónica: "Basagoiti [PP] ha dicho que está dispuesto a votar al PNV para
que no gobierne Bildu"; "Yo puedo decir una cosa: no vamos a pactar
con Bildu. Con Bildu nos separan abismos democráticos", o "nosotros
no buscamos los acuerdos, pero a veces coincidimos con Bildu".