Caras serias en el inicio de la V Conferencia de Presidentes inaugurada este martes en el Senado. Mariano Rajoy intenta buscar con todos los presidentes autonómicos un compromiso unánime en la reducción del déficit, pero el documento que han recibido al inicio de la sesión no parece haber gustado a casi nadie, a tenor de los gestos que ponían mientras posaban para los fotógrafos y cámaras. La reunión comenzaba oficialmente pasadas las 9.30 horas, después de un desayuno informas con el Rey Don Juan Carlos y el Príncipe Don Felipe. La reunión se prevé un tanto tensa por el malestar general ante la exigua inversión estatal y los recortes anunciados en los Presupuestos Generales para 2013.
La V Conferencia de Presidentes se inició con los fuertes rumores de fondo sobre que el Gobierno de Rajoy ya tiene decidido pedir la intervención de España a las autoridades comunitarias. Probablemente no sea más que un rumor, porque sabido es que Alemania desearía contar con más tiempo, pero, en todo caso, ese rumor hecho correr por la agencia Reuters y el evidente malestar entre la mayoría de los presidentes autonómicos por los recortes anunciados en los PGE para 2013, junto al órdago soberanista de
Artur Mas, han pesado en el inicio de esta Conferencia de Presidentes.
El rostro serio con el que los presidentes autonómicos leyeron el texto facilitado por el Gobierno mientras las cámaras tomaban imágenes del inicio de la reunión delata que va a haber más desacuerdos de los que en principio se esperaban. Y el primer desacuerdo, o el primer hecho que ha dado de qué hablar, ha sido precisamente la composición de la mesa presidencial de esta Conferencia.
La disposición de las mesas era en "U", y en la presidencia se sentaron
Rajoy y su vicepresidenta
Sáenz de Santamaría. Junto a ella, el presidente catalán, Artur Mas, y al lado de Mas el presidente cántabro, Ignacio Diego del PP. Por el otro lado, a la derecha de Rajoy se sentaron el lehendakari vasco,
Patxi López, y el presidente gallego,
Alberto Núñez Feijóo. Pero, ¿dónde estaba el presidente andaluz,
José Antonio Griñán, la cuarta comunidad considerada como 'histórica'? El run-run informativo iba por ahí: ¿por qué Cantabria debía estar en la Presidencia y no Andalucía: porque Cantabria es del PP y Andalucía del PSOE?
En todo caso, y más allá de los problemas y 'saltos' protocolarios, Patxi López evidenció indiferencia con el documento que le facilitaban desde el Ejecutivo. Es lógico: tanto Euskadi como Navarra tienen conciertos económicos diferenciados y les afecta poco la financiación global, ya que la suya es independiente del resto. Pero no es el caso de Cataluña, cuyo presidente, Mas, no evitó ante las cámaras televisivas que filmaban el 'mudo' de rigor un gesto de desaprobación que no anuncia nada bueno. De hecho, Mas será el único presidente que no dé rueda de prensa en el Senado al final de la Conferencia, como los demás: lo hará un día después en Cataluña.
Por lo demás, el Gobierno de Rajoy espera que de esta Conferencia salga un mensaje de unidad para hacer frente al déficit, y que el mismo se concrete en un documento rubricado por los asistentes que ha sido sometido a debate previo para garantizarse el éxito. Desde el Gobierno insisten en que ese mensaje de unidad es fundamental para hacer ver a la zona euro que las reformas van en serio y que España no es ni Grecia ni Portugal.
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