Siempre ha sido un difícil equilibrio de fuerzas pero la continuidad en el tiempo a veces hacía parecer que CiU es un partido sin problemas de pervivencia. Pero lo ocurrido ayer martes y que a continuación les contamos en exclusiva supone otro problema más en el seno de la coalición entre Unió Democràtica y Convergència Democràtica de Catalunya. La consulta soberanista y el cómo se convocó creó un gran malestar en el sector liderado por Duran i Lleida.
Así sucedieron las cosas: el martes por la tarde, sobre las 19:00 horas, minutos más, minutos menos, el portavoz de Esquerra Republicana (ERC),
Alfredo Bosch,
aprovechaba su intervención en el Pleno del Congreso de los Diputados para anunciar a la Cámara el acuerdo de con CiU para convocar en 2014 la tan polémica consulta soberanista catalana.
De esta manera comenzaba el lío: y es que mientras Bosch daba las 'uvas' antes que nadie,
Artur Mas (CiU) y
Oriol Junqueras (ERC), líderes de los partidos que gobernarán en Cataluña la próxima legislatura, aún estaban cerrando el pacto.
Según pudo saber Diariocrítico, el enfado y el malestar fue tremendo en el seno de Unió Democràtica, liderada por Duran i Lleida, diputado nacional en Madrid. Privadamente, no en publico, se lamentaba de ese anuncio adelantado y apresurado, sobre todo porque él se encontraba en esos momentos en la ejecutiva de Unió cerrando flecos de cara al pacto para la consulta y el pacto de gobernabilidad con ERC.
Duran,
visiblemente molesto, incluso llegó tarde a la cena que ayer martes celebraban en las Cortes la Asociación de Periodistas Parlamentarios con destacados políticos, encuentro anual con motivo de las fiestas navideñas. En conversaciones privadas, Duran dejó patente su enojo y hace prever tormenta en CiU y posibles malas relaciones futuras con ERC.
Hace 3 días, a Duran le rondaba un rumor: que Artur Mas le podía haber hecho
la misma oferta que el lehendakari Iñigo Urkullu a Josu Erkoreka, diputado y portavoz del PNV en Madrid, para entrar en su Ejecutivo. Duran i Lleida contestó que él no quiere ser, desde luego, conseller de
un Govern que va a batir los récords de poca duración.
El malestar es patente y hay sectores de Unió Democràtica que ya le han trasladado a la dirección su desacuerdo con el pacto con ERC porque su vertiente económica desvirtúa el sentido de lo que el votante de Unió pensaba que era darles el sufragio, siendo una formación de centro-derecha. Por todo ello, son muchos los observadores que piensan que las
tensiones siempre existentes en CiU serán esta vez algo más que todo eso y que puede explotar de manera inminente.
Para contextualizar todo este nuevo panorama la mejor opción es volver a
2007, donde Duran publicaba el libro 'Entre una España y la otra', en el cual reconocía que comprende a quien ama y defiende a Cataluña en castellano y que, "en Cataluña, lo primero son las personas", hayan nacido donde hayan nacido, hablen la lengua que hablen, dejando atrás tantas consignas que este pacto entre CiU y ERC y la consulta soberanista parecen contradecir.
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