"Horrorizado de leer sobre el abuso racista en la Serie A la pasada noche", escribió Blatter en la red social 'Twitter'. "Abordar este problema es complejo, pero estamos comprometidos en acometer la acción, no sólo con palabras", prosiguió. Sin embargo, medidas como cerrar el estadio o dar por perdido el encuentro al equipo local o del que sea el seguidor que dé los gritos, no se toman.
El partido, que se disputó en San Siro y terminó con empate a cero, fue detenido dos minutos a comienzos de la segunda mitad después de que un sector de la afición visitante dirigiese cánticos racistas y sonidos de mono a Balotelli. La megafonía del estadio advirtió de que los insultos debían cesar y el juego se reanudó poco después.
No es la primera vez que el internacional italiano sufre este tipo de acciones. El pasado mes de febrero, el Inter de Milan, ex equipo del atacante, fue sancionado con dos multas de 15.000 y 50.000 euros por dedicarle cánticos racistas, en los partidos ante el propio Milan y el Chievo Verona. Durante los choques se pudo escuchar la expresión 'no hay negros italianos', en referencia a Balotelli, único jugador negro de la selección italiana.