www.diariocritico.com

-El grupo inversor, con Jorge Mendes a la cabeza, decide por el futbolista

Falcao ya admite que se marcha al Mónaco porque su futuro no depende de él y si de la firma Doyen

Falcao ya admite que se marcha al Mónaco porque su futuro no depende de él y si de la firma Doyen

martes 04 de junio de 2013, 12:06h
Quien bien te quiere, te hará llorar. Afirma el refrán español. Algo de eso es lo que le ha pasado a Radamel Falcao, cuyas lágrimas en la rueda de prensa de despedida del Atlético de Madrid, tanto llamaron la atención. Y es que quien bien le quiere, económicamente hablando, le ha hecho cumplir con el refrán. Porque el colombiano es propiedad de un grupo inversor, Doyen Sports, al que sólo le interesa hacerlo rentable y ganar dinero con él. Y, por tanto, muy a pesar del goleador, lo vendió al equipo al que más podían sacarle, el Mónaco, que deportivamente no es nadie.
En esta época de la globalización y del capitalismo financiero y salvaje, que sólo busca el máximo beneficio de la manera más inmediata, el fútbol y sus millonarias cifras de fichajes y traspasos no podía quedar ajeno. Incluso al margen de lo que quieran algunos de sus jugadores. De ahí que este grupo inversor, Doyen Sports, empresa fundada por el agente futbolístico Jorge Mendes -'propietario' de Cristiano, Mourinho, Pepe, Di María y otras estrellas-, apostara por Radamel Falcao y le hiciera firmar un contrato de dependencia total hacia esta empresa, que con su extraordinario rendimiento en los estadios ha multiplicado su valor de mercado.

Ya el propio jugador, cuando hace dos años vino fichado -realmente fue como un préstamo o una cesión, porque el club sólo pagó la mitad de los 40 millones del trapaso desde el Oporto, su anterior 'cesión'-, lo avisó claramente: "Mi futuro no depende de mí". A ello no se le dio importancia hasta que al término de la temporada anterior, el colombiano tenía varios novios, aunque no suficientemente ricos como para satisfacer al grupo inversor, y comenzaron los rumores de su adiós al Atleti. Sin embargo, a última hora hubo un acuerdo entre Doyen y club para que el jugador siguiera de rojiblanco para revalorizarse más.

Un acuerdo que incluía el compromiso, firmado, de que al término de la actual campaña, Falcao se marcharía, ahora muy a su pesar, porque estaba muy a gusto en el club, con sus compañeros, en la ciudad -igual que su mujer-, como así ha sido. Faltaba el club de destino, que no ha sido un grande como Real Madrid, Barcelona, Milan, Juventus, Chelsea, Manchester -descartados, como todos los británicos, porque en Inglaterra exigen que el jugador no sea propiedad de un tercero, sino del club quelo traspasa-..., sino uno recién ascendido a la primera división francesa, el Mónaco, que el año próximo no jugará ninguna competición europea.

Pero eso ha dado igual a Doyen, sólo atento a sacar el máximo rendimiento económico, lo que por otra parte es lógico en un grupo inversor, que ha aceptado la única oferta de 60 millones del multimillonario ruso Dimitry Rubolovlev, dueño del Mónaco y que se ha llevado a otros dos futbolistas de Doyen, gestionado por Mendes, los portugueses Moutinho y Carvalho. Y ya veremos al término de la próxima campaña dónde recala el goleador, único perjudicado de este negocio en el que no cuenta para nada.

Sus lágrimas estaban más que justificadas, como incluso ha explicado en su cuenta de twitter, ya que el llanto y la emoción le impidieron hacerlo en la rueda deeprensa.más que por su marcha del Atlético porque en lo que le reste de carrera deportiva nunca decidirá su futuro.Así es el fútbol de la globalización y el negocio inmediato

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios