Gibraltar: por fin aparece Rajoy, que hablará este lunes con Durão Barroso para defender las medidas que ha tomado España

La presión ejercida por el primer ministro británico, David Cameron, no ha variado la decisión española de mantener los controles en la Verja, por lo que en la jornada del sábado se registraron esperas de hasta dos horas para cruzarla. Como telón de fondo de la conversación entre Rajoy y Durão Barroso aparece la petición del premier británico de que Bruselas mande observadores a la frontera con la colonia.

Fuentes de Moncloa, según apunta El País, aseguran que la cuestión no es urgente y que el Gobierno está abierto al diálogo con Londres. Pero mientras se produce la negociación España seguirá ejerciendo un estricto control "porque son un deber y porque son proporcionados", recoge el rotativo de fuentes oficiales.

Moncloa avanzó el pasado viernes que el Presidente del Gobierno y el de la Comisión Europea hablarían sobre la situación en Gibraltar. Desde Bruselas se apunta a que la conversación tendrá lugar mañana y también se resta urgencia al asunto. Fuentes comunitarias opinan que España tiene legitimidad para realizar los controles, siempre que estos sean proporcionados. Gibraltar los tilda de "ridículos y exagerados".

Mientras, el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, acusa ahora al Gobierno español de estar exagerando las diferencias por el lanzamiento de bloques de hormigón en la Bahía de Algeciras para distraer la atención del escándalo de corrupción en el que se encuentra inmerso. En declaraciones al diario alemán 'Süddeutsche Zeitung' de este lunes, Picardo dice que los bloques de hormigón fueron colocados para crear un arrecife artificial de modo de permitir una recuperación de la fauna marítima, perjudicada por la sobrepesca.

La tensión actual en la que están inmersos España, Reino Unido y Gibraltar comenzó cuando el gobierno de Picardo lanzó el 25 de julio 70 bloques de hormigón en una zona de la Bahía de Algeciras en la que faenan pescadores españoles a los que impiden ahora pescar. Como respuesta, el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, ordenó intensificar los controles en la frontera entre España y el Peñón, que desde entonces provocan largas colas de vehículos que en ocasiones llegan a superar las dos horas.

Según Picardo, los controles y la amenaza de cerrar el espacio aéreo para aviones que viajan a Gibraltar son "completamente exagerados". El ministro principal de Gibraltar señaló asimismo que afectan a miles de españoles de la región que trabajan en Gibraltar. Picardo, que forma parte del Partido Laborista de Gibraltar, acusa a Madrid de querer anexionarse la colonia británica.


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