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La otra cara del balance de Artur Mas: 'auto-condecoraciones' económico-pacificadoras y miedo a la Diada

La otra cara del balance de Artur Mas: 'auto-condecoraciones' económico-pacificadoras y miedo a la Diada

martes 05 de agosto de 2014, 17:08h
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha hecho balance de los primeros siete meses del año con cierto triunfalismo. Si bien ha admitido que su apuesta estrella, la consulta soberanista, quizás no se celebre el 9 de noviembre como prometió, Mas ha sacado pecho: ha descartado un 'plan B' y se ha colocado la 'medalla' de la recuperación económica no sólo de Cataluña, sino de toda España.

Mas ha reivindicado este martes que el inicio de la recuperación económica en España tiene "acento catalán", y ha defendido que eso se entienda desde el resto del Estado que, ha dicho, a menudo juzga a Cataluña con severidad. "La recuperación económica se está haciendo básicamente desde Cataluña. Eso no se hace notar nunca pero merece la pena recordarlo y merece la pena que se entienda en el resto de España", ha afirmado en rueda de prensa. Mas ha lamentado que cuando el Gobierno central presume de datos económicos soslaya el peso catalán en esa recuperación, y ha puesto como ejemplo el hecho de que la reducción del paro registrada en los últimos meses sea mayor en Cataluña que en el resto de España.

Por otro lado, Artur Mas ha puesto el acento en la primera gran cita política pos-vacacional, la Diada. La tensión por la convocatoria de la consulta soberanista ha levantado expectación ante lo que pueda ocurrir el próximo 11 de septiembre, por ello, Artur Mas ha reclamado que los actos de esa jornada transcurran "bajo el criterio estricto de la no violencia y el no vandalismo", la corrección y el respeto por las ideas de todo el mundo. "Que nadie se despiste en los próximos meses porque cualquier incidente se magnificará", ha alertado en rueda de prensa para hacer balance de los primeros siete meses del año, en la que ha llamado a no caer en ninguna provocación. Mas no ha querido profundizar en si creía que podrían producirse provocaciones porque ha dicho que como presidente no puede contribuir a ese debate: "No me refiero a nada más de lo que he dicho porque no quiero ser un agente provocador, quiero ser un agente pacificador".

El líder de CiU ha llamado a "no dramatizar más de la cuenta las diferencias de opinión que hay y que son lógicas", y ha argumentado que un país maduro y sereno debe resolver sus diferencias de opinión democráticamente a través de las urnas. Una llamada a la participación electoral que no podrá plasmarse en ningún reclamo institucional como le acaba de recordar el Tribunal Supremo. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha explicado este martes que la futura ley del consultas de Cataluña ya recoge un artículo que prohíbe la posibilidad de incentivar el voto con campañas institucionales para respetar así todas las opciones políticas incluida la abstención.



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