Un clamor ciudadano pide la consulta en Cataluña: y ahora, ¿qué?

Mariano Rajoy sí habló, pero para sorprender con unos argumentos muy novedosos a la hora de dar un mensaje a los catalanes que quieren la consulta: el presidente del Gobierno estuvo ayer en la Organización Nacional de Transplantes, que celebraba su 25 aniversario, y dijo que la solidaridad en los transplantes permite "por ejemplo que un andaluz viva con un corazón catalán o que un gallego tenga larga vida gracias a la generosidad de un madrileño". Eso sí, de consulta nada. Y menos hubo algún mensaje institucional tras el éxito sin precedentes de apoyos ciudadanos a las actividades urbanas en Barcelona y el resto de Cataluña para celebrar una Diada tan reivindicativa como la de este año.

Sí habló, claro, Artur Mas, quien agradeció la participación de los ciudadanos que, según recalcó, han lanzado "un mensaje potentísimo a Europa y al mundo", además de destacar que es el momento de que "Madrid se avenga a sentarse en la mesa a negociar" para escuchar a los catalanes que piden votar el próximo 9 de noviembre.

De momento, no se esperan movimientos en Moncloa, sino más bien, nuevos mensajes por la unidad tras el Consejo de Ministros de este mediodía. Mientras, en Cataluña, esperan que Rajoy mueva ficha y se reúna con Mas para volver a tratar la posibilidad de celebrar la consulta. Algo imposible sobre el papel, ya que Rajoy se comprometió a "no hacer nada ilegal", como en teoría también afirmó Artur Mas, ahora presionado por gran parte de la sociedad catalana y sus socios de legislatura: ERC e ICV.

Sin embargo, la comunidad internacional sigue dando la espalda al soberanismo catalán. Francia ha sido el primer país en referirse a las propuestas de desobediencia civil para el 9-N, en caso de que el Tribunal Constitucional tumbara la ley de consultas. No habría reconocimiento, ha dicho el ministro galo de Exteriores. En la misma línea, la Comisión Europea reiteró que su posición sobre la independencia de Cataluña no ha cambiado, si se independizan quedan fuera de la UE.

Por su parte, la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, dirigiéndose al presidente de la Generalitat, afirmó: "President, ponga las urnas". La presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals, advirtió de que la "voluntad democrática" de un pueblo está "por encima de la opinión de un tribunal partidista", en alusión al Tribunal Constitucional. Ambas organizaciones fueron las que promovieron los actos de la 'uve' humana.

En otros partidos, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, a la vista de la participación de los catalanes en las tres últimas diadas, señaló que "si el 9-N hay dos millones de personas y 8.000 colegios abiertos, es muy difícil que no se vote". Por su parte, el coordinador de ICV, Joan Herrera, pidió "que el Gobierno no tenga alergia a la democracia y escuche la reivindicación de los catalanes".


En contra

Muy distinto, claro, lo ven las fuerzas políticas y sociales que no desean la separación del Estado. El presidente de Societat Civil Catalana, Josep Ramon Bosch, destacó que un país "no construye el futuro sobre fantasías, no sustituye concordia por odio y no habla de saltarse las leyes como si fuera natural o incluso obligado". La líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, señaló que "la mayoría silenciosa ha empezado a levantar su voz", frente a un independentismo que, según dijo, "va de capa caída". La ex ministra socialista Carme Chacón pidió que la Diada "vuelva a ser la de todos los catalanes, sin distinción", al tiempo que destacó que "la senyera es la bandera de todos". El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, denunció que el presidente de la Generalitat y el líder de ERC "han dividido a los catalanes" para convertir la Diada, añadió, en una jornada de "unos catalanes frente a todos catalanes",

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, señaló que "es día para tender puentes y no para hacer frentes". El ex presidente Zapatero resaltó que la participación había tenido "una importancia clara y apeló al diálogo en pro de una salida de la crisis.

En la prensa, el diario EL PAÍS titula en portada: "El soberanismo cumple su objetivo en la calle para prolongar el desafío", mientras que en páginas interiores insiste en que "el soberanismo refuerza el pulso de Mas". Según EL MUNDO, "el independentismo toma la calle" y "Artur Mas se deja llevar por la gran multitud independentista". ABC resalta que "Mas se apropia de la Diada para forzar su consulta ilegal". Este diario también titula a doble página: "Las plataformas no nacionalistas exigen a Mas que cumpla la ley"

LA VANGUARDIA condensa la manifestación de ayer con la frase: "Una 'V 'masiva por la consulta". También EL PERIÓDICO destaca que "la 'V' empuja a Mas hacia la consulta".

LA RAZÓN dice que "la ANC empuja a Artur Mas a la desobediencia civil con una 'V' masiva". Sobre la convocatoria de Sociedad Civil Catalana, este rotativo subraya que "la Cataluña por la unión alza por fin su voz". Para CINCO DÍAS, "Cataluña vive su Diada más reivindicativa". Según EL ECONOMISTA, "los independentistas demuestran de nuevo su poder en la Diada".