Pablo Iglesias: "Ahora el principal partido de la oposición somos nosotros"

El secretario general de Podemos alabó el "trato elegante" que le dispensó Pedro Piqueras en su entrevista de anoche para desviar una pregunta sobre el acoso mediático que denuncia esta formación. Pablo Iglesias quería huir de polémicas y presentarse como un líder político que no se resigna con un papel de secundario.



Y dejó claro quién es su rival electoral más allá del tópico de "nuestro adversario es el PP", un partido socialista al que ninguneó con crueldad hasta cuando afirmó que "Bono y Zapatero han dado una lección a los que se niegan a hablar". Toda una andanada contra Pedro Sánchez.


Piqueras le preguntó si su partido apoyará un gobierno de Susana Díaz. "Podemos sale a ganar y lo que habría que preguntarle a Susana Díaz es si está dispuesta a apoyar un gobierno de Podemos. Antes, sin embargo, "el PSOE debe dar un giro de 180 grados y reconocer que se han equivocado. Entonces no tendremos ningún problema en recibir su apoyo para gobernar en Andalucía".


Para despejar cualquier duda, lo remachó: "Nuestro objetivo en las Generales es la mayoría absoluta".

Así lo ha afirmado el líder de Podemos al ser preguntado sobre el pacto alcanzado entre el Gobierno y el PSOE contra el yihadismo. "No es un pacto de Estado porque el principal partido de la oposición ahora somos nosotros", ha sentenciado, tras rechazar asimismo este acuerdo, y tacharlo de "populismo punitivo".


Medidas

Durante la entrevista, Iglesias también se ha referido a algunas de las medidas que defiende Podemos y que previsiblemente se incluirán en su programa, como la paralización de los desahucios. "Con los desahucios se puede acabar inmediatamente aplicando el Derecho Europeo", ha señalado, tras ser preguntado sobre las primeras medidas que tomaría su Gobierno.

El líder de la formación 'morada' también ha defendido la necesidad de llevar a poner en marcha una ley para "limitar el sobrendeudamiento", aumentar el número de inspectores, especialmente los que se dedican a investigar a las grandes fortunas y "desprivatizar" algunos sectores estratégicos "por una cuestión de eficacia", como el energético.


"Hay una serie de sectores que tienen que tener controles por parte del sector público. Por ejemplo, las compañías eléctricas se han burlado del Gobierno. Un gobierno responsable no puede permitir que a un español se le deje sin luz", ha señalado, para criticar que "sectores como la Sanidad" tampoco pueden convertirse en un "espacio de privatización".


Entre Grecia y Venezuela

Iglesias también se ha referido a las negociaciones entre el Gobierno griego y la Unión Europea. A su juicio, el Ejecutivo de Alexis Tsipras, con quien ha apuntado que habló el sábado, "lo están haciendo muy bien", porque ha conseguido alcanzar "un acuerdo razonale que le va a permitir gobernar con comodidad". "Ha conseguido condiciones muy favorables para aplicar su programa", ha añadido, para defender que "nadie podrá negar que lo está haciendo mucho mejor" que los anteriores gobiernos.

El secretario general de Podemossin ningún tipo de "ambigüedad" la detención llevada a cabo en Venezuela del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y ha asegurado que "las circunstancias actuales" no le gustan, independientemente de que después de demuestre que ha cometido algún delito.
 
"A priori, a mi que se detenga alcaldes no me gusta. Otra cosa es que después se pruebe que este señor ha cometido un delito, pero ni la prisión preventiva ni la detención de cargos públicos es algo que a priori a mi me guste. No me gusta", ha sentenciado.
 
En esta línea, ha incidido en que habrá que "investigar" y comprar si ha cometido algún delito, pero ha querido ser "muy claro" a la hora de afirmar que no le gusta "que se detenga a un alcalde". "No hay ningún matiz de ambigüedad en mis palabras", ha apostillado.
 
Asimismo, ha lamentado que tanto el Gobierno de Venezuela como el español hayan "elevado el tono" y les ha instado a "rebajar la tensión", para no dañar "las relaciones económicas entre dos socios históricos" y dejar trabajar a las empresas españolas en el país latinoamericano. "Creo que sería bueno que los dos bajaran el tono", ha insistido.