Las relajadas tertulias del viernes tiene muy claro que en el duelo de 'pimpinelas' de la política, las miradas de hielo que se cruzaban esta mañana Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes tienen más morbo que las indirectas de Pedro Sánchez y Susana Díaz en sus supuestos mensajes de amor mutuo. El CIS catalán tuvo su espacio lejos del protagonismo de antaño. "El soufflé tenía que bajar", recordó Oneto en La Noche de 24h. Sin embargo, la encuesta va más allá de la caída del independentismo y contiene datos de mucho interés en este año electoral.
Fue en la mesa de Sergio Martín donde se trató el resultado del CIS catalán enfocado a unas elecciones generales. La intención de voto directo da un primer puesto a Podemos de un 20%, muy por encima del 13 o 12% de ERC y CiU. Sin embargo, extrapolado a las circunscripciones provinciales, a la realidad del Ley D'Hont, quedan relegados tras los dos partidos tradicionales con mucha mayor implantación y estructura regional.
Es un "fenómeno insólito" que se está produciendo en toda España, continuaba Oneto, "y da igual el candidato que presente" exclamaba con asombro. "Como si ponen a Babieca", apostilló Graciano Palomo: "Lo que está claro es que nada volverá a ser igual. Estos dos partidos [Podemos y Ciudadanos] lo van a trastocar todo", certificando el fin del bipartidismo ante el escepticismo de Alfonso Rojo, que no lo ve tan claro porque su olfato huele a "otro soufflé".
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