Lo de Grecia empieza a ser como la ola de calor, una pesadilla interminable. Una semana más, la crisis del país heleno se come los debates. En el post referéndum, la procesión va por barrios pero con un denominador común: ¿y ahora qué? los debates tuvieron una componente claramente económica, con claro protagonismo de los expertos invitados en prácticamente todas las tertulias.
Entre quienes ven el lado positivo del contundente resultado de la consulta, Ángels Barceló dominaba el dial desde Atenas, si bien luego en la tertulia desde los estudios centrales de la Ser se matizaba, con Miguel Ángel Aguilar a la cabeza, que es Tsipras quien debe mover ficha ahora consciente de que apenas hay salidas para la economía griega sin un acuerdo.
Desde España, la preocupación se centraba en el ¿y ahora qué? y se enfatizaba, como hacía Victoria Prego en La Linterna, el cambio de actitud de los dirigentes europeos, aparentemente ablandados por la victoria del ‘no’. “¿Están idiotas o qué?”, exclamó la veterana periodista.
Mientras, en La noche en 24h, Federico Steinberg, experto del Real Instituto Elcano, justificaba la dimisión de Yanis Varoufakis en la necesidad de que Grecia forme un equipo de negociación con más empeño en conseguir el consenso, pero advertía que en los próximos días la situación económica griega se va a complicar aún más. El intenso debate posterior entre los tertulianos –Chema Crespo, Juande Colmenero, Carmen Morodo y José María Brunet- fue la constante de la noche en esta y en el resto de las tertulias. División de opiniones que se da hasta en el Financial Times, informó puntualmente Pepe Hervás.
El contrapunto a Hora25 lo ponía, lógicamente, El Cascabel, con una visión mayoritariamente negativa del futuro de Grecia y con su propio experto económico, el jovencísimo Diego de la Cruz, colaborador de Libertad Digital, para el que ahora todo depende de la propuesta que presente Alexis Tsipras este mismo martes al Eurogrupo. La preocupación, por ejemplo, de Isabel Durán es que el balón de oxígeno que han recibido los “amigos” de Syriza –léase Podemos- agrave la crisis desataba por Grecia y pueda extenderla en un futuro a España. Enfrente, Ricardo Martín y Cristina Alberdi parecían escucharla con bastante, digamos, escepticismo.
Y puestos a presumir de expertos, en la Brújula de Onda Cero era Daniel Munevar el entrevistado, nada menos que un asesor del nuevo ministro de Finanzas griego Tsakalotos, que insistía en que “no hay salida del euro” pese a quejarse de la “agresividad” de las instituciones europeas y de los acreedores para con su país. Lo que dejó claro es que, con o sin Varoufakis, no habrá acuerdo “sin reestructuración de la deuda”. Lo contrario, afirmó, es condenar al país “a 50 años de austeridad y aún así no sería suficiente”.
Sobre esta cuestión, Steinberg señalaba en la tertulia de la televisión pública que las mayores resistencias para la modernización de Grecia proceden “de los oligopolios y las grandes familias” que controlan su economía y han frenado las reformas necesarias. Mientras no se acometan, añadió, “un plan Marshall es muy difícil porque nadie quiere poner un duro”.
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