El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, calificó de solución "imperfecta, pero necesaria" al plan anunciado por su Administración para congelar los tipos de interés a cientos de miles de propietarios de viviendas cuyas hipotecas se iban a encarecer en los próximos meses.
"Es una solución imperfecta, pero los propietarios de vivienda hipotecados merecen nuestra ayuda", declaró Bush al anunciar el plan de congelar los tipos de interés por cinco años. "Las medidas que he delineado hoy son una respuesta sensata a un grave desafío", añadió.
Anticipándose a las críticas de que el plan viola los principios de libre mercado defendidos por su Administración, el presidente aseguró que la iniciativa recae en el sector privado y no es una imposición del Gobierno.
"No debemos rescatar a los deudores, a los especuladores o a quienes tomaron la irresponsable decisión de comprar una vivienda sabiendo que no podían pagar por ella", dijo el presidente.
En total, unos 1,2 millones de personas podrán beneficiarse del plan, forjado tras negociaciones con la industria de las hipotecas dirigidas por el secretario del Tesoro, Henry Paulson.
No obstante, sólo un pequeño porcentaje gozará de la congelación de los tipos de interés, mientras otros se beneficiarán con la refinanciación o con transferencia de sus préstamos a préstamos garantizados por la Agencia Federal de la Vivienda, dijo Bush, que añadió que la asistencia llegará sólo a quienes la soliciten.
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