La comunidad educativa, dividida ante la propuesta de paralización de la LOMCE

Mientras la Plataforma Estatal por la Defesa de la Escuela Pública --integrada por los sindicatos FE-CC.OO, FETE-UGT, STES, CGT, CEAPA, el Sindicato de Estudiantes, Estudiantes en Movimiento o la Federación Asociaciones de Estudiantes Progresistas (FAEST)-- exige parar "de forma inmediata" el calendario de la LOMCE, para evitar que se pongan en marcha alguna de sus medidas más controvertidas, como la evaluación final de Primaria en mayo, otras organizaciones ven prioritario que antes se alcance un pacto educativo que siente las bases para una nueva ley.

Para el presidente del sindicato docente ANPE, Nicolás Fernández, es una "irresponsabilidad absoluta" la iniciativa de los socialistas porque genera "más caos e incertidumbre" en el sistema educativo, cuyas principales víctimas son los alumnos, profesores y padres. "Se parte de una premisa falsa, pues es imposible parar ahora una ley y acordar otra en el plazo de seis meses".

A su juicio, cualquier modificación de la ley requiere un acuerdo de mínimos previo, más que de un pacto de Estado por la Educación, que "es una intelequia en este país". Fernández ha insistido en que se trata de un debate "electoralista y mediático" que no atiende a los intereses del alumnado y ha pedido "sosiego" porque hay una normativa en vigor y unos contenidos curriculares en marcha.

Por su parte, el presidente nacional de Educación del sindicato CSIF, Mario Gutiérrez, ha indicado que la propuesta que se debate este martes en la Cámara baja "tiene más inconvenientes que ventajas". Según ha explicado, la modificación total o parcial de la LOMCE exige unos plazos que van a hacer "imposible" llegar a tiempo para el curso 2016-2017.

Gutiérrez ve "muy improbable" la paralización de la prueba final de 6º de Primaria porque, además de estar refrendada por una ley orgánica en vigor, ya está "prácticamente en proceso". Además, ha alertado de la incertidumbre que genera sobre los alumnos de cara al curso que viene la paralización de la ley y se pregunta, por ejemplo, qué van a estudiar los que pasen a 2º de Bachillerato después de haber estudiado 1º bajo el sistema LOMCE.

"Poco respeto a la comunidad educativa"

El secretario general de Escuelas Católicas, José María Alvira, ha indicado que si bien no defiende la LOMCE, intentar paralizarla en éstos demuestra "poco respeto hacia la comunidad educativa". A su juicio, aprovechar la situación de "incertidumbre política" para plantear una cuestión como ésta, "es muy poco serio".

Aunque este martes sólo se va a debatir la toma en consideración de la iniciativa de los socialistas, Alvira se ha preguntado "qué ley se va a aplicar" si finalmente se aprueba la suspensión de la actual y "quién va a aplicar las medidas que se aprueben". "El tiempo de elaboración de una ley es largo y lo normal es que mientras se elabora, se continúe con la anterior", ha añadido.

A su juicio, quienes han estado "clamando por el diálogo con la comunidad educativa", ahora muestran "poco interés por ella". En este sentido, ha criticado que al PSOE se le "llena la boca hablando de pacto", pero con esta iniciativa de paralizar la LOMCE demuestra que "no lo quiere más que con aquellos que piensan lo mismo que ellos", tanto grupos políticos como sociales.