Cristina Fernández rogó ayer a Dios ''que me equivoque lo menos posible'', al improvisar su mensaje inaugural luego de jurar ante el Congreso como nueva Presidenta de Argentina, la quinta elegida en comicios desde la restauración democrática en 1983 y la primera mujer en ingresar a la Casa de Gobierno por voto popular.
''Seguramente esto me va a costar más, porque soy mujer, siempre nos va a costar más a nosotras, pero creo tener la fuerza para hacerlo, no solamente por el ejemplo de Eva Perón, que seguramente hubiera merecido esto más que yo, sino por el ejemplo de esas mujeres que con pañuelos blancos se atrevieron donde nadie se atrevía'', agregó en alusión a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, presentes en la ceremonia y ovacionadas por el público.
La Presidenta estaba flanqueada por su esposo, el ahora ex mandatario Néstor Kirchner y por el vicepresidente Julio Cobos.
Cristina Fernández de Kirchner juró ayer como primera presidenta argentina elegida en las urnas, en una ceremonia donde recibió el bastón de mando y la banda celeste y blanca de manos de su marido, el mandatario saliente Néstor Kirchner.
“¡Viva la patria!”, dijo Cristina Kirchner, de 54 años, luego de jurar por “Dios y por la Patria”, ante la Asamblea Legislativa en el Palacio del Congreso.
Al acto asistieron 160 delegaciones de todo el mundo, entre ellas jefes de Estado de Latinoamérica como el de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el de Venezuela, Hugo Chávez; el de Uruguay, Tabaré Vázquez y el de Paraguay, Nicanor Duarte.
“¡Viva Cristina!”, le gritaron sus partidarios desde los palcos de la Cámara de Diputados, sede de la ceremonia, donde se arrojaron millares de papelitos en señal de festejo.
Después de la Presidenta, prestó juramento el vicepresidente, Julio Cobos, de un ala rebelde de la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR) y aliado de los Kirchner.
Continuidad. Con esta ceremonia, se inició en Argentina el segundo ciclo de un gobierno que busca mantener el pie en el acelerador de la economía en franca expansión, que acumula un 45% de crecimiento.
En el único momento en que se quebró su voz firme y pareció a punto de sollozar fue cuando dijo reconocerse en “el ejemplo de Eva (Evita Perón), que no pudo (ser presidenta), que se lo merecía tal vez más que yo”.
“También en el ejemplo de las mujeres que se atrevieron, en el de las Madres y de las Abuelas de la Patria”, dijo la mandataria que provocó una aclamación de los presentes que se pusieron de pie.
En un momento clave del mensaje, la Presidenta se comprometió a mantener “un modelo económico de acumulación con matriz diversificada e inclusión social”, que fue la piedra angular y el principal logro del gobierno de su marido.
Cristina Kirchner asume con una economía en alza, pero con una inflación real que algunos analistas estiman en el 20% anual, pese a que el indicador oficial, al que opositores consideran manipulado, marca 7,7% hasta noviembre.
La mandataria tomará el gobierno con un superávit fiscal que ronda el 3% del PIB y reservas de .000 millones.
No obstante, el país tiene aún un alto índice de pobreza del 23% luego del colapso económico sufrido en el 2001, además de un desempleo del 8,7% y una fuerte demanda social por la inseguridad.
La inseguridad es la prioridad de la gente, según las encuestas, en un país donde se cometen casi 1.300.000 delitos al año, muchos violentos y seguidos de muerte, según el Ministerio de Justicia.
Fernández se convirtió en la primera mujer presidenta electa cuando el 28 de octubre ganó las elecciones con el 45% de los votos, casi el doble que su adversaria, la liberal cristiana Elisa Carrió.
La Presidenta mantuvo en funciones a casi todos los ministros que tenía Néstor Kirchner, salvo el de Economía, que será el joven Martín Lousteau, formado en la administración de la banca.
Entre las primeras acciones de gobierno, Cristina Kirchner hoy se reunirá con el director del Fondo Monetario Internacional a quien pedirá apoyo para arreglar unos .500 millones de deuda con los países del Club de París.
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