El Gobierno regional, el Ayuntamiento de Madrid, Repsol YPF, Seat, las asociaciones del sector firmaron este viernes un convenio por el que se fomentará el uso del gas licuado de petróleo en vehículos ligeros.
El taxi toma la palabra en cuanto a medio ambiente se refiere. La flota de taxis se incorporará en el uso del gas licuado del petróleo, denominado gasauto. "El objetivo -aseguró el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón- es fomentar el uso de un combustible menos contaminante que la gasolina y el gasoil entre las flotas de vehículos de la región".
La experiencia piloto de la incoporación del gasauto en el gremio no es casual. Según los datos del Ayuntamiento, los taxis representan el uno por ciento del parque automovilístico madrileño, pero representan el 20 por ciento de los vehículos en circulación por la ciudad. En virtud del acuerdo, la capital cuenta ya con una flotilla de diez taxis de esta naturaleza.
Según Ruiz-Gallardón, "esta experiencia piloto es altamente interesante ya que estamos hablando de extender el uso de un combustible que reduce más de un 90 por ciento de la emisión de partículas y otros elementos contaminantes a la atósfera frente a otros derivados del petróleo que, actualmente, representan el 98 por ciento de la energía consumida por el sector del transporte en la región".
La Comunidad de Madrid, por su parte, ha anunciado que otorgará una subvención de 2.000 euros a aquellos madrileños que adquieran un vehículo eléctrico, de propulsión híbrida, con pila de combustible o alimentados por gas natural, de 2.000 euros.
Mayor eficiencia energética
La presidenta regional, Esperanza Aguirre, abogó por el uso de combustibles limpios en la región. "Es imprescindible lograr la mayor eficiencia energética, aprovechar al máximo nuestros recursos y diversificar las fuentes de energía que consumimos. Más de la mitad de gasto energético y de emisión de partículas se debe al transporte, por eso queremos fomentar el uso de combustibles limpios en los vehículos que circulan por la región madrileña", recalcó Aguirre.
Aguirre destacó el uso del GLP en automoción ya que permite reducir en un 90 por ciento las emisiones de los óxidos de nitrógeno y en más del 97 por ciento la de partículas, frente a lo emitido por los vehículos diesel. También apuntó que este combustible disminuye en un 50 por ciento las emisiones de monóxido de carbono y en casi un 40 por ciento las de hidrocarburos respecto a los coches de gasolina.
El gasauto no es nuevo, once millones de coches en el mundo -seis de ellos en Europa- utilizan este sistema energético que reduce la emisión de partículas.
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