Siete mujeres denuncian trato vejatorio en un centro de acogida de la Comunidad

Este centro de la Comunidad llevaba un año trabajando con la asociación Nuevo Amanecer, y la primer denuncia fue recibida en enero. En respuesta a las acusaciones, la gestora negó haber vejado y maltratado a las mujeres del centro de acogida.

Sin embargo, la investigación oficial abierta por la Consejería de Empleo y Mujer para confirmar las acusaciones de trato vejatorio que pesaban sobre la Asociación Nuevo Amanecer, concluyó semanas después que el personal de la entidad incurrió en "una falta de control y manejo de las situaciones conflictivas".

El informe recogía que "a pesar de la dificultad de demostrar los hechos denunciados, al no existir coincidencia en los relatos ni pruebas materiales, se concluye, una vez escuchado a las residentes y leídos los documentos recogidos a lo largo de la investigación, así como las declaraciones del personal, que los profesionales del centro, si bien cumplían los perfiles profesionales exigidos en el contrato de gestión de servicio público, han demostrado una falta de capacidad específica en la contención y manejo de este tipo de conflictos".

Realojo
La residencia cerró sus puertas el 7 de febrero y las mujeres fueron realojadas en otros centros temporalmente. Las siete mujeres subrayaron que para ellas era "muy importante" permanecer "juntas" y advirtieron que aceptaban la dispersión propuesta por la Comunidad como algo "temporal" hasta que pudiese enviarlas a todas a otro dispositivo.

Además, denunciaron que el traslado a seis centros distintos se realizó de forma "apresurada" y como si fueran "perros". Unas declaraciones que desmintió la directora general de la Mujer, Patricia Flores, quien advirtió que el traslado de las mujeres internadas a otros centros asistenciales se hizo "diligentemente" pero "con profesionalidad", no con "malos modos", como denunciaron algunas de ellas.

Por su parte, el secretario general del PSOE-PSM en aquellas fechas, Rafael Simancas, exigió al Gobierno regional que asumiese "responsabilidades" por el "sufrimiento" de estas mujeres y sus hijos (quince menores de entre 10 meses y 14 años), y se mostró convencido de que "las están separando cuando han encontrado apoyo psicológico, fuerza y coraje, porque por separado es más fácil presionarlas y represaliarlas que conjuntamente".

No obstante, el consejero Güemes aseguró que el realojo sería temporal y que retomaría su actividad en una nueva ubicación, que se encontraba en obras, y con otro gestor.

Poco después de ser realojadas provisionalmente, las mujeres que denunciaron envejaciones en el centro de la Comunidad gestionado por Nuevo Amanecer, afirmaron que en los nuevos hogares de acogida también sufrían comportamientos "discriminatorios y racistas".