El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, que sigue de gira por Latinoamérica, aprovechó un acto electoral en Buenos Aires con los emigrantes españoles para responder a algunas de las "frivolidades" del Gobierno en relación con la subida de precios. "No es lo mismo un euro que dos y no es lo mismo un pavo de Navidad que un conejo", le espetó.
En un mitin en Costa Salguero, con que pone fin a su viaje a Argentina y Uruguay para captar el voto de la colonia española ante de las elecciones de marzo, el líder del PP respondía así tanto a las declaraciones del secretario general de Agricultura, Josep Puxeu, recomendando a los ciudadanos que compren productos más baratos como el conejo ante la subida de los precios, como a las que realizó el vicepresidente económico, Pedro Solbes, asegurando que los españoles no han interiorizado el valor del euro y dejan una elevada propina.
El líder de la oposición anunció a los emigrantes españoles que trabajará para que todos los españoles vivan mejor, residan en España o en el exterior y les advirtió de que "no es lo mismo votar a un partido que votar a otro". Y añadió que tampoco es lo mismo "elegir a un dirigente político que lo relativiza todo y no cree en nada, que votar a quien cree, aunque sea equivocadamente en algunas unas ideas y en algunos principios".
"No es lo mismo el que trabaja, que el que no trabaja. No es lo mismo la igualdad que el privilegio, no es lo mismo la democracia de la tiranía. No es lo mismo el esfuerzo que el enchufe, no es lo mismo la responsabilidad que la frivolidad y, por cierto, si me permitís (le diría) al Gobierno de España, no es lo mismo un euro que dos y no es lo mismo un pavo de Navidad o un capón que un conejo", afirmó.
Durante su discurso ante los emigrantes españoles no obvió los temas de política nacional. En concreto, se refirió a la "negociación" con ETA y recalcó que él no negociará con los terroristas porque "cualquier negociación entre ETA y unos asesinos no puede terminar bien para los demócratas".
"No negociaré con terroristas igual que no voy a negociar con bandidos o con ladrones. A nadie le parece bien que un Estado negocie con bandidos o atracadores y por lo mismo no es normal negociar con los que atentan contra la vida de una persona", afirmó, para añadir que "la libertad de una persona no se negocia con nadie" porque es "inherente al ser humano".
Las personas y los territorios
Asimismo, el líder de los 'populares' avanzó que su objetivo es ocuparse de las personas, no de los territorios. A su juicio, en esta legislatura se ha debatido más de los derechos de los territorios que de las personas cuando, según dijo, las hectáreas y los metros cuadrados "no tienen derechos". En materia de política exterior, criticó "el compadreo" del Ejecutivo con el presidente venezolano, Hugo Chávez, al que calificó de dirigente "estrambótico".
Finalizó su intervención ante más de cuatro mil personas -según fuentes de la organización- asegurando que a estas alturas de su vida, con algunas ambiciones ya satisfechas, como las políticas, lo que le importa es lo mismo que a todo el mundo. "Mi familia, mis amigos y mis compatriotas, lo demás no me importa", concluyó.
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