La Policía analiza los restos de un vehículo calcinado

Los efectivos policiales consiguieron adentrarse en el interior del aparcamiento donde ocurrió la explosión, después de que las máquinas cizalladoras consiguieran desplazar los bloques de hormigón y de hierro amontonados en módulo D. Tras tomar numerosas fotos de los restos del coche, prácticamente calcinado por las llamas, bomberos y agentes, se introdujeron en un socavón de grandes dimensiones causado por la deflagración, a la búsqueda de los dos ciudadanos ecuatorianos que continúan desaparecidos.

Los bomberos también han situado varias escaleras junto a los ascensores para estudiar su interior, donde se han apelmazado restos de metales acumulados, entre ellos varias llantas de coches que tras la explosión quedaron empotradas en la estructura de la maquinaria.

Labores de desescombro
Los efectivos desplegados en el aparcamiento de la T-4 continúan con los trabajos de desescombro durante este domingo. Mientras que los familiares permanecen en la terminal de Barajas a la espera de noticias, cuatro dotaciones de bomberos junto con agentes de Policía Nacional y Guardia Civil, prosiguen levantando las toneladas de hormigón derrumbadas en el lugar del siniestro.

Una humareda intensa que procede de las ruinas del modulo D del aparcamiento, da muestra de que todavía siguen latentes los incendios provocados por el derrumbe y el combustible de los coches aparcados en el recinto.Los bomberos, según informaron fuentes de este cuerpo, confían en que las llamas terminen por auto-estinguirse, si bien están empleando mangueras para favorecer su desaparición.

Para que los efectivos del cuerpo de Bomberos así como los operarios que manejan las máquinas cizalladoras puedan continuar con su labor se ha instalado una fuerte iluminación que se mantendrá activa durante toda la noche. Pese al trabajo sin descanso, para el que se irán produciendo relevos, se prevé que los trabajos prosigan durante varios días, señalaron estas mismas fuentes.