Los seis miembros de la asociación fueron condenados en Yamena a ocho años de trabajos forzados por haber intentado sacar del Chad a 103 niños que, según ellos, eran huérfanos de Darfur, y dárselos a familias de acogida de Francia.
Los condenados llegaron del Chad el viernes y comparecerán ante un tribunal correccional de Créteil, cerca de París, el 14 de enero, para que les sea comunicada la traducción de la pena al derecho francés, que no contempla el castigo de los trabajos forzados.
El fiscal Jean-Jacques Bosc anunció este sábado que había pedido ocho años de prisión.
En respuesta a la exigencia por parte de algunas familias de un nuevo proceso, Bosc declaró que es imposible, pues el traslado de los condenados a Francia suponía "la aceptación de la pena pronunciada por la justicia chadiana como definitiva".
Los seis condenados, que habían anunciado una huelga de hambre para protestar contra el veredicto, fueron examinados por un médico a su llegada a la cárcel de Fresnes.
Dos de ellos ingresaron en el hospital de la prisión, explicaron fuentes de la administración penitenciaria.
En lo que respecta a la audiencia del 14 de enero, el abogado de los seis franceses, Gilbert Collard, dio entender el sábado que recurrirá "la decisión de una justicia totalitaria".
"Hay que obligar al gobierno francés a demandar al Chad el derecho a un nuevo juicio", afirmó Lucien Lelouch, padre de Emilie, compañera del líder del Arca de Zoé Eric Breteau. Lelouch añadió: "eso demostrará que son inocentes desde todos los puntos de vista, no tienen que ser condenados a prisión".
Durante su primera visita a los condenados, algunas familias reiteraron este sábado su determinación a recurrir una sentencia que consideran inaceptable.
"Vamos a luchar, no lo aceptaremos", declaró a los periodistas presentes Christine Péligat, esposa de Alain Péligat, envuelta en lágrimas en el local de acogida de las familias de la cárcel de Fresnes.
Mientras las familias de Lelouch y Péligat defendían a Eric Breteau, la hermana de Dominique Aubry, al contrario, le incriminó.
"Mi hermano fue víctima del Arca de Zoé", afirmó ella, dando a entender que Eric Breteau había asegurado a los participantes que Cécilia Sarkozy avalaba la operación. "El nombre de Cécilia Sarkozy fue mencionado para seducirlos", añadió.