La polémica está servida de nuevo. Y no es la económica, que tanta leña le ha reportado al Gobierno, sino la nueva, la de inmigración, tras la original propuesta de Mariano Rajoy al respecto. La respuesta por parte del Gobierno y del PSOE, aliviados por esta oportunidad, no ha tardado en llegar.
Así, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó en la tarde de este jueves en Teruel que las últimas "ocurrencias" del presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, y su compañero de partido Miguel Arias Cañete, se deben a que durante los últimos cuatro años "no han hecho los deberes".
Zapatero comenzó su mitin arremetiendo contra la "grave" afirmación de Cañete sobre el uso de la sanidad pública española por parte de los "trabajadores inmigrantes", a quienes defendió,añadiendo que al PP le parece bien que ellos "hagan trabajos duros y mal que puedan hacerse una mamografía".
También criticó la propuesta de Rajoy de que los inmigrantes firmen un contrato de buena conducta social y laboral con el Estado y limitó las obligaciones de los inmigrantes al cumplimiento de la ley.
Por su parte, el ministro del Interior,
Alfredo Pérez Rubalcaba, afirma que la propuesta del PP de crear un contrato de integración para los inmigrantes es
"humo con un tufillo xenófobo" que está
"en consonancia con el desplazamiento del PP a la derecha", y añadió que el Gobierno socialista ha expulsado a 370.000 inmigrantes irregulares mientras que el PP sólo repatrió a 260.000.
Y, además, la Secretaria de Política Económica de Empleo del PSOE,
Inmaculada Rodríguez Piñero, ha replicado al secretario de Economía del PP, Arias Cañete, que la propuesta de reforma fiscal del PP
“carece de credibilidad” y
“es incompatible con el sostenimiento del Estado del bienestar y de unos servicios públicos de calidad”.
Además, Rodríguez Piñero ha comparado la progresividad de la reforma fiscal propuesta por el PP con la del PSOE:
“Con la reforma del PP, Manuel Pizarro se ahorraría 130.000 euros, mientras que con la del PSOE, sólo se ahorrará 400 euros”.
La responsable de política económica del PSOE ha señalado que, aunque “
el PP no se ha atrevido a presentar una memoria económica”, el coste de la reforma fiscal propuesta por los populares se sitúa en los 30.000 millones de euros, cantidad que equivale, por ejemplo, al presupuesto destinado a garantizar la seguridad ciudadana.
Reto a Rajoy
“La propuesta del PP absorbería la mitad de los gastos de los ministerios y dejaría al Gobierno sin margen para aplicar mejoras sociales” ha dicho la dirigente socialista, por lo que
“es incompatible con la creación de nuevas plazas de Policías y Guardias Civiles, con la puesta en marcha de políticas activas de vivienda, con políticas de empleo, con el desarrollo de los servicios sociales…”.
Por eso, ha retado al líder del PP Mariano Rajoy a que
“explique a los españoles a qué políticas van a renunciar” y les diga claramente que
“no va a incrementar las becas, o qué beneficios sociales van a sacrificar”.
El PSOE, por el contrario, defiende una
“reforma fiscal prudente” que garantiza el Estado del bienestar y unos servicios públicos de calidad.
“Los socialistas rebajamos los impuestos, garantizamos el Estado del bienestar y mejoramos los servicios públicos”, ha asegurado Rodríguez Piñero