PARIS- Personalidades políticas francesas de derecha como de izquierda lanzaron este viernes una fuerte crítica a Nicolas Sarkozy en un llamado en que, sin nombrarlo, denuncian una "deriva" hacia un poder puramente personal "rayano en la monarquía electiva".
Este llamado a la "vigilancia republicana" está firmado por diecisiete personalidades que van de la ex candidata socialista a la presidencial, Ségolene Royal, al ex jefe de gabinete del general De Gaulle, Pierre Lefranc.
El dirigente centrista François Bayrou y el ex-primer ministro conservador Dominique de Villepin también firmaron el texto, publicado por el semanario francés Marianne.
Los firmantes, que declaran tener "en común un cierto nombre de convicciones y de valores" cuentan sobre todo reafirmar "su apego al principio republicano" y "su rechazo a toda deriva hacia una forma de poder puramente personal rayano en la monarquía electiva".
También recuerdan "su apego a los fundamentos de un laicismo firme y tolerante", después de la polémica provocada por Sarkozy en relación a las religiones.
También se declaran comprometidos con "la independencia de la prensa y con el pluralismo de la información" y con "una política extranjera digna, comprometida con la defensa del derecho de los pueblos, preocupada por preservar la independencia nacional y por construir una Europa dispuesta a enfrentar los desafíos del siglo XXI".
Los opositores a Sarkozy han denunciado en varias ocasiones las relaciones que mantiene el jefe del Estado con los empresarios de la prensa, y lo acusan de haberse alineado con Estados Unidos.
Entre los firmantes figuran también el alcalde socialista de París Bertrand Delanoe, el diputado Verde Noel Mamere, el comunista André Gerin o el diputado soberanista de derecha Nicolas Dupont-Aignan.
La difusión de este texto se produce cuando Sarkozy, elegido hace nueve meses, sufre una importante baja en los sondeos, sobre todo por la exhibición que ha hecho de su vida privada -su divorcio seguido de su nuevo matrimonio con la modelo y cantante italiana Carla Bruni - y cuando la derecha teme un voto de sanción en la elecciones municipales de marzo próximo.