El Centro Asturiano de Caracas Inaugura una sala de Internet para la tercera edad

La Consejería de Trabajo y Asuntos Sociales de la Embajada española inauguró hoy, en el Centro Asturiano de Caracas, una sala de Internet para los españoles de la tercera edad, una iniciativa pionera en Venezuela.

Con esta inauguración, los jubilados españoles que acuden diariamente al centro de día, abierto desde hace casi dos años en el club asturiano, podrán aprender de forma gratuita el funcionamiento de Internet.

La instalación de diez nuevos equipos supone que los usuarios del centro de día podrán comunicarse a diario con su familia en España, entre otras utilidades.

El centro de día del Centro Asturiano de Caracas, financiado por el Principado de Asturias y el Gobierno español, acoge a diario a cerca de treinta españoles que acuden a él para realizar actividades diversas, dirigidas por personal cualificado.

Actualmente existen en Venezuela otros dos centros similares, en la Hermandad Gallega de Caracas y en la Hermandad Gallega de Valencia, 150 kilómetros al oeste de la capital.

El Centro Asturiano de Caracas, fundado en 1954, cuenta en la actualidad con unos 3.400 socios, según declaró a Efe el presidente de la institución, Luis Martínez.

Entre los objetivos del mismo se encuentra el mantenimiento de las tradiciones asturianas, a través de un grupo de baile, otro de gaiteros, o la celebración anual de la fiesta de la Santina, en la que los socios del centro llevan en procesión una réplica de la Virgen de Covadonga.

El Centro Asturiano cuenta con 44.000 metros cuadrados de instalaciones, que incluyen un frontón, pista de tenis, dos boleras tradicionales asturianas, piscina, gimnasio, biblioteca y sala de actos, entre otras.

El consejero de Trabajo y Asuntos Sociales de la Embajada, José Francisco Armas, recordó por su parte que en la última legislatura Venezuela pasó de no tener ningún centro de día para la gente de la tercera edad a tener tres.

Armas citó también el aumento de la dotación económica para las pensiones de inmigrantes españoles residentes en Venezuela en los últimos cuatro años, que según el consejero pasó de los cinco millones y medio de euros a los diecisiete actuales, ampliándose al doble de beneficiarios.