Si bien las lluvias han bajado en intensidad,los efectos de la acumulación de agua está provocando graves infecciones en las vías respiratorias y digestivas de los habitantes de las poblaciones afectadas.
Los malos olores, lodazales y la presencia de mosquitos forman parte de un panorama insalubre que se complementa con el mal olor y los destrozos que ha dejado el invierno considerado el más drástico en la última década.
Por lo menos una decena de personas han sido atendidas por las picaduras de serpientes que se refugian en el agua estancada en las calles urbanas de algunas poblaciones.
La falta de alimentos y agua potable pone en mayor riesgo la salud de los damnificados que, según la Defensa Civil, llegan a 450 mil personas.
Otras poblaciones se encuentran aisladas por la destrucción de las carreteras, los puentes o los grandes deslaves.
El registro deja 16 muertos aunque la cifra podría incrementarse con los últimos reportes que se remiten de las provincias más afectadas por las inundaciones, accidentes y deslaves.
Los evacuados, que fueron refugiados en inprovisados albergues, suman miles de personas. Familias que lo han perdido todo claman por la ayuda gubernamental y recibir algo de las vituallas y otos implementos aportados por la
Según el Coronel Roberto Rodríguez, director de la Defensa Civil, la ayuda receptada para los damnificados fue canalizada a través de los Centro de Operación de Emergencias (COE) en los diferentes puntos del Litoral, a pesar del difícil acceso hacia algunas de las poblaciones costeras.
La Defensa Civil ha pedido la donación de víveres, ropa, cocinas y otros utensilios para repartir entre los damnificados, e igual llamado lo han canalizado algunas instituciones y medios de comunicación.
El crudo invierno que soporta Ecuador ha causado inundaciones en las cinco provincias de la Costa y daños de diversa magnitud en carreteras y puentes de otras ocho provincias de la Sierra, lo que da un total de 13 de las 24 provincias afectadas por las lluvias.
Según indicó el Inahmi, las precipitaciones fuertes se extenderán al menos otras cuatro semanas más en todo el país.
Los gobiernos de Estados Unidos, Argentina, Chile, Japón y España enviaron ayuda humanitaria para los damnificados.
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