Desde el Teatro Municipal de Caracas, donde presidía la juramentación de la directiva del Partido Socialista Unido de Venezuela, volvió por sus fueros, y retomó el estilo escatológico… Hugo Chávez indicó que no le da importancia a la iniciativa de Estados Unidos de incorporar a Venezuela en la lista de países que impulsan el terrorismo: "El jefe imperial (George Bush) arremete de nuevo contra Venezuela, contra su Gobierno y contra mí personalmente. Él anda desesperado, muestra de eso es la visita de la secretaria de Estado a países como Chile y Brasil. Nos quieren amenazar con incluirnos en una lista de terroristas, pues, que hagan su lista y se la metan en... el bolsillo".
Esto lo dijo haciendo hincapié en las pausas para crear la duda de por dónde realmente mandaba a meterle al gobierno norteamericano, sus señalamientos. Después acusó a la nación norteamericana de querer sembrar la inestabilidad política en el país para favorecer la derrota del oficialismo en las elecciones de noviembre, mes en que se votará por los nuevos alcaldes y gobernadores. Aseguró que este país tiene planes para aumentar los índices de violencia y delitos para generar malestar con el gobierno nacional. A lo cual, en palabras de Chávez, el partido oficialista responderá con soluciones a estos problemas del país, que supuestamente quiere exacerbar el gobierno de Bush.
Advirtió a sus seguidores presentes en el Teatro Municipal de Caracas que si la oposición gana gobernaciones y alcaldías, el paso siguiente de Estados Unidos será fomentar el derrocamiento de Chávez. "En 2009 tendríamos a una fuerza reaccionaria de la burguesía subordinada al imperialismo, controlando las alcaldías mayor, de Caracas, de Sucre, así como las gobernaciones de Miranda, Aragua y Carabobo (...) Si perdemos estos espacios de poder, en 2009 vendría la agresión abierta contra Venezuela para derrotar al gobierno revolucionario".
Esto creyéndose factible aún de inducir mayorías a apoyarle sus planes de eternizarse en el Poder. Respecto a la formación del partido, reivindicó los postulados de Carlos Marx, al que calificó de más grande pensador en la historia. Momentos antes, Aristóbulo Istúriz, integrante de la junta directiva del partido oficialista, consideró que dos son las principales tareas a corto plazo de la organización: lograr el reimpulso de la revolución bolivariana y el triunfo en las elecciones regionales de noviembre.
Respecto a este par de misiones agregó: "Son pasos tácticos para profundizar y avanzar en el objetivo estratégico de construir el socialismo del siglo XXI. Esto va requerir un equipo de dirección bien cohesionado, donde funcione la lealtad y la hermandad".
Sobre los debates a lo interno del partido, Chávez indicó que se deben resalta la cultura de la discusión: "Tiene que haber respeto a quienes disientan, tenemos que alimentar la cultural del debate junto con la disciplina revolucionaria. El resultante es la verdadera disciplina". En palabras de Istúriz su aspiración es crear una organización política que tenga "diversidad en la unidad".
El jefe de Estado estuvo en compañía del primer vicepresidente del PSUV, Alberto Müller Rojas, así como los miembros de la junta, tales como Vanessa Davies, Héctor Rodríguez, Aristóbulo Isturiz y Nohelí Pocaterra, entre otros. En el acto el Presidente informó de la ausencia de Diosdado Cabello debido al fallecimiento de un hermano.