Ya lo escribimos en el anterior fracaso del Barcelona, que fue en el Mundial de clubes, que también perdió. Este equipo es muy bueno, pero sus jugadores no tienen hambre…de títulos. La misma ‘gazuza’ que en los dos anteriores años, por ejemplo, cuando se comían al contrario y estaban ansiosos por ganar. No es que ahora no peleen, que lo hacen –con menos intensidad, eso sí-; no es que ahora no den espectáculo, que lo dan –con menos intensidad, eso sí-; no es que jueguen mal, que lo hacen bien –con menos gol en la portería contraria y más en la suya, eso sí-. Es que se han aburguesado.
La mayor prueba es que los cuatro partidos más importantes de esta temporada, ante equipos fuertes, los han perdido: Sevilla en la Supercopa de Europa, Madrid y Espanyol en Liga y Chelsea en Liga de Campeones. Son, además, los únicos que han perdido, lo que significa que aun con su actual juego son superiores a todos los demás. La condición humana es así, y salvo excepciones como el depredador y eternamente hambriento Eto’o o el jovencísimo Messi, el resto de azulgranas van a sufrir mucho este año para revalidar el título liguero. Menos mal para el club que ambos van a reaparecer muy pronto.
Menos mal también que el Sevilla se condenó en su campo, donde estaba invicto muchos meses, en el peor momento y ante un hasta ahora flojísimo Mallorca. De esta manera, los barcelonistas siguen a dos puntos del líder Sevilla y con un partido menos. Pero como la crisis va por barrios, resulta que el deshauciado Madrid, a base de sangre, sudor y lágrimas y jugando tan mal como siempre, se impone al Zaragoza y se coloca con los mismos puntos que el Barça y con mucho que decir todavía en la competición. Será casual o no, pero ha sido irse Beckham y Ronaldo, entrar los jóvenes Gago, Higuaín y Torres, hambrientos de títulos y dinero, y el equipo se engancha a la Liga, amén de salvar a Capello, por ahora,
También, con sus cinco victorias consecutivas, vuelve a agarrarse al timón del título el Valencia, a sólo dos puntos de blancos y azulgrana, y hasta el Atlético de Madrid, irresistible fuera de casa, como volvió a demostrar en Vigo. O sea que la Liga está viva, muy viva y nos va a deparar emociones hasta el final.
Igualmente por abajo, pues, quitando al recién ascendido Nastic de Tarragona, prácticamente hundido y sin salvación posible, hay un puñado de equipos apretados de puntos, Real Sociedad, Betis, Athletic, Levante y Mallorca, que van a tener que pasarlas muy canutas para evitar el descenso, en el que dos más deberán caer. O sea que, también por abajo, la competición echa humo. Como debe ser para alegría de los aficionados.
Si (
No(
