Más de lo mismo

No sé si porque la campaña electoral, y los debates televisivos, los tenemos muy recientes en la memoria, pero el caso es que la impresión del duelo Zapatero-Rajoy en la sesión de investidura, es que ha sido más de lo mismo. Zapatero, continua con su "yo, mi, me, conmigo" a la hora de esbozar como va a gobernar en los próximos cuatro años, y Mariano Rajoy continua con su discurso de la legislatura pasada de que todo va mal.

Reconozco que me sorprende siempre que Zapatero nunca diga "nosotros" a la hora de hablar de lo que piensa hacer. En ese "nosotros" estaría el PSOE y los millones de votantes que le han dado su confianza, y en esos "yo, mi, me, conmigo", prefiero no adjetivar lo que se esconde.

En cuanto a Mariano Rajoy, pues que quieren que les diga, parece que no ha cambiado el "chip" y continua en campaña electoral. Quizá porque atraviesa un momento más que dificil dentro de su partido ya que su liderazgo es cuestionado por importantes sectores del PP. No sé, pero tuve la impresión de que el jefe de la oposición salió a la tribuna buscando, no solo contestar a Zapatero, sino de decir a los suyos que ahí está él y que es más que capaz de ponerle los puntos sobre las "ies" a Zapatero.

Pero la cuestión es ¿serán capaces de llegar a acuerdos en las políticas de Estado?. Si nos atenemos a lo que dicen tanto Zapatero y Rajoy, ese consenso es posible, pero una vez escuchados los discursos y el debate entre ambos, es más que evidente que no les vaa ser nada fácil llegar a acuerdos. Rajoy no se fía de Zapatero, y no le falta razón, y Zapatero tiene escaños suficientes para pasar de Rajoy, de manera que es dificil que lleguen a un punto de encuentro. En todo caso, cabe ser escépticos después de haberles escuchado en el debate de investidura. Sin embargo, tanto a Zapatero como a Rajoy les interesaría demostrar, por motivos distintos, que son capaces de consensuar. Pero el factor humano es lo que determina todo en la vida, y no digamos la política, así que parece difícil que ninguno de los dos cambie al respecto.

Sin duda, Mariano Rajoy estuvo bien para su público, para su electorado, que acaso esperaban verle con ánimo y ganas de darle la replica a Zapatero. Y Zapatero por su parte tiene a los suyos ganados.

Saben, después de tantos años siguiendo el día a día de la actividad parlamentaria a veces pienso cuando asistó a una sesión en el Congreso de que estoy asistiendo a un dialogo de sordos. Pues eso.