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Aguirre, mus visto

martes 22 de abril de 2008, 08:35h
¡Mus visto… si la mano quiere, claro ¡Y la mano la tiene Esperanza Aguirre. Lo sabe. Ha jugado sus cartas, no todo lo buenas que ella querría -por mucho que algunos de su “gineceo” se empeñen en decirla que sí, que las mejores- hasta el último envite, y solo se ha “achantado” ante el órdago de Mariano Rajoy, con cartas dicho sea de paso, y muy buenas, ganadoras del Congreso de Junio casi sin despeinarse, y él lo sabía; por eso al envido de Aguirre y el envido más de Güemes o Granados, Rajoy respondió con un órdago seco.

Pero como sabe cualquier jugador de mus, esa es la prueba evidente de que Aguirre no iba de farol y sigue jugando, aunque moleste. No acostumbra -dicen sus compañeros de partidas- aunque la encanta el farol, pero sabe donde está su límite. No querer este órdago le obliga a seguir jugando que es lo que quiere en definitiva desde un planteamiento abierto del debate de las ideas y como escusa necesaria para esperar la evolución de los acontecimientos a futuro. Que nadie se confunda porque Aguirre no ha perdido la partida, si acaso como en su día Gallardón habrá perdido una mano, porque Rajoy tenía ganado el Congreso desde su primer descarte.

Esperanza ha jugado con sus cartas, a sabiendas que era imposible ligar mejores por mucho “mus visto” que se dieran todos los miembros de ésta inédita partida popular.
Al “no me resigno”, añadimos ahora el “no me presento”, pero sabemos que en el mus se puede mentir con la boca y no se hace trampa alguna, se trata solamente de distraer al contrario. Aguirre lo utilizó mucho en la última campaña electoral con éxito en Madrid contra Zapatero y ahora lo ha puesto en marcha con Rajoy. Si utilizamos el argot del musolari o quizá más correcto en el dominó, Aguirre sería una perfecta “cebolla” por lo que repite. Tanto que la idea de la no inversión de Zapatero en Madrid -negada hasta la saciedad por Magdalena Álvarez y el propio Presidente- caló profundamente entre los madrileños. Ver anoche 59 segundos fue de lo más fresco de la tele en los últimos años. Lidió y templó con carisma a seis profesionales de primer orden y todos salieron convencidos de que no se resigna y no se presenta, ¿o sí? La gallega parecía ella. Sin embargo, el mus no se puede prolongar indefinidamente porque acaba aburriendo al que lo inventó.

Ahora vendrá el Congreso que Rajoy ganará con solomillo de mano. Porque ahí la mano si es suya. Y luego habrá nuevas partidas y las manos cambiarán por capricho de las cartas, como los resultados electorales por el designio de las urnas. Aguirre seguirá envidando en el PP hasta que llegue el turno de echar su órdago definitivo y ahí se la jugará con dos pitos si es menester, aún a riesgo que alguien le saque tres. Aguirre en 59 segundos…toreando por bajo…pasen y vean…
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