Ya lo decíamos: Eguigurén negociaba mientras voló la T4

La noticia revela que Jesús Eguiguren estaba reunido con el dirigente abertzale cuando ETA voló por los aires la T-4 de Barajas y que "conocieron juntos los detalles del atentado".

Ya ni siquiera se trata de ocultar los encuentros, secretos o discretos, entre dirigentes socialistas y la formación proetarra. Llegado el caso, incluso pueden servir para alimentar el proceso de diálogo con la banda terrorista, tal y como parece demostrar una información dada a conocer este viernes por la Cadena SER con una noticia desprovista de todo sonrojo.

Según dice la cadena de radio del Grupo Prisa, el pasado 30 de diciembre, día en el que ETA colocó una furgoneta-bomba en el aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas que costó la vida a Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, se encontraba reunido con el dirigente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren.

Lejos de poner el acento en otro de los muchos encuentros "clandestinos" que viene manteniendo el PSE con miembros de la formación ilegalizada, lo que se resalta es que a ambos les cogió por sorpresa el atentado que dio por roto el "alto el fuego" decretado por ETA el 24 de marzo de 2006: "Eguiguren y Otegi estaban reunidos la misma mañana del 30 de diciembre y conocieron juntos los primeros detalles del atentado", asegura esta emisora.

La SER añade además que Eguiguren es uno de los "hombres clave" del Gobierno en el llamado "proceso de paz" y que el encuentro no era formal sino simplemente un "contacto personal" para intentar reconducir el diálogo estancado desde semanas atrás.

La información corona una semana de "guiños" por parte de Otegi e incluso del propio José Luis Rodríguez Zapatero, cuando este miércoles se refirió a lo dicho por el líder de Batasuna acerca de que el comunicado de ETA creaba cierta "confusión" al defender una "respuesta" a los "ataques a Euskal Herria" y mantener al tiempo vigente la tregua. El presidente del Gobierno aseguró que sus declaraciones "no deberían de pasar desapercibidas".

Dice la SER que cuando empezó a fraguarse el fracaso del "proceso", los dirigentes de Batasuna trataron "de enviar mensajes para mantenerlo abierto". Asegura además que el atentado "provocó desconcierto entre la izquierda abertzale, sobre todo por su magnitud" y que dicho desconcierto "quedó en evidencia en el hecho mismo de que Otegi estuviera reunido esa misma mañana con Eguiguren".

Mientras tanto, el líder de Batasuna sigue teniendo cuentas pendientes con la justicia. Actualmente se encuentra en libertad bajo fianza y el próximo 21 de marzo será juzgado por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo cometido durante el homenaje a la etarra Olaia Kastrexana, que murió en agosto de 2001 mientras manipulaba un artefacto explosivo en Torrevieja (Alicante).