El PCTV salvará la propuesta de Ibarretxe
miércoles 28 de mayo de 2008, 19:38h
Ni el tripartito, ni ninguno de los partidos que lo integran, van a entrar en conversaciones con el PCTV para lograr la mayoría necesaria para salvar el proyecto de ley de artículo único con el que Ibarretxe trata de dotar de seguridad parlamentaria y política a su ya famosa propuesta. Pero estas conversaciones no son necesarias. Nada más conocerse la propuesta del lehendakari, desde el entorno de la izquierda abertzale ya se ha hecho saber que, “si las cosas se plantean en serio”, darían el apoyo necesario para que el citado proyecto saliera adelante. Bastaría con que el PCTV cediera un único voto, el necesario para deshacer el empate que se produce entre el tripartito y PP y PSE.
A tres semanas del pleno, Ibarretxe, aunque no lo diga, ya tiene la certeza de salir airoso de la cita parlamentaria y son los servicios jurídicos del tripartito los que consideran que es muy difícil atribuir “inconstitucionalidad” a una propuesta que en su primer punto no deja de ser la resolución parlamentaria que el PSOE se negó a derogar en el Congreso y, el segundo, el relativo a la consulta, encuentra acomodo en el artículo 9.2 del Estatuto de Guernica y que ahora ya otros Estatutos recién reformados han desarrollado.
Se insiste en estos medios jurídicos que se trata de “una consulta sin carácter vinculante, no de un referéndum. Son cuestiones bien distintas. Ningún tribunal puede deducir que se trata de un referéndum para la autodeterminación”.
Más allá de cuestiones jurídicas, lo cierto es que el tripartito ha comenzado a quemar etapas “en tiempo y forma” y fuentes de toda solvencia indican que “hay contemplados varios escenarios y nada de lo que se haga será una improvisación”. Cuentan con que el recurso que el Gobierno ha anunciado no se resuelva antes de fin de año. Hasta tanto no se resuelva no se darán más pasos sobre la consulta en cuestión, pero antes de Diciembre “las cosas se pueden mover”.
Como es lógico no se desvelan estrategias, pero no hay decaimiento en el ánimo nacionalista y menos cara a unas próximas elecciones, cuya convocatoria podría producirse, según algunos medios próximos al tripartito, “casi por sorpresa”.
La comparecencia de Ibarretxe, una vez anulado cualquier margen de maniobra de Urkullu --cuyos intentos de un mínimo acuerdo con Zapatero han fracasado--, ha servido, al igual que su discurso a la salida de Moncloa, para aunar muchas voluntades dentro del amplio mundo nacionalista, incluido el PNV, en donde incluso los críticos han entrado en fase de silencio. Saben bien los nacionalistas que en vísperas electorales nada más arriesgado que publicitar las diferencias y hoy, como siempre, harán piña entre todos ellos con el evidente deseo de que las urnas les garanticen, de nuevo, el poder.
Como cabía esperar, los socialistas vascos se oponen a las pretensiones de Ibarretxe; pero al mismo tiempo que se presentan como alternativa, no renuncian al seguidismo que supone proponer un nuevo Estatuto que sólo saldría adelante si en el mismo se asumieran las tesis nacionalistas que a su vez rechazan. Si el Plan Ibarretxe “no interesa a nadie”, según el PSE, ¿qué motivos hay para pensar que el Plan López pueda interesar?.
El lehendakari ha abierto brecha. Ha iniciado su hoja de ruta y se engañan los que creen que está solo.